CARAS NUEVAS EN CONACRY

El 2 de abril pasado, sólo tres días después del funeral de Sekou Touré--el hombre que gobernara durante 26 años a Guinea- el coronel Lansana Conte (foto se tomó el poder en un golpe de mano incruento, poniendo así punto final a las especulaciones acerca de quién sucedería a Touré. Este último nunca fue una pera en dulce: había mandado al exilio a toda la oposicion política y --segun Amnistia Internacional--organizado el fusilamiento de miles de activistas políticos. Tras el golpe, Lansana Conte anunció que todos los prisioneros políticos serían liberados y que las Fúerzas Armadas habían decidido "gobernar el país de acuerdo con los principios de una verdadera democracia, evitando en el futuro cualquier dictadura personal". Los únicos arrestos del nuevo mandatario se centraron en figuras del régimen depuesto. Las gentes saludaron con bailes en las calles el ascenso de Conte y se dedicaron a borrar de todas partes los retratos de Touré.