Choque de gigantes

5 de julio de 1993

LA PELEA ENTRE LA General Motors y la Volkswagen está para alquilar balcón. Hace tres meses la empresa alemana anunció la contratación de Ignacio López de Arriortúa, jefe de ventas de la companía americana y uno de sus más brillantes ejecutivos, sólo dos horas antes de que los voceros de ésta última anunciaran el ascenso del ingeniero español a una de las presidencias de la empresa.
Ante la sorpresa general, López adujo razones familiares. Y todo el mundo pensó que el asunto se había cancelado. Pero la semana pasada saltó de nuevo a las primeras planas, cuando la General Motors acusó a López de haberse llevado consigo una serie de documentos y discos de computador con informaciones secretas de la companía americana.
Tanto López como la Volkswagen negaron la acusación y replicaron que la intención de la General Motors, además de desacreditar al ejecutivo espanol, es distraer la atención de sus problemas financieros. Lo cierto es que cualquiera que sea la razón, la disputa va para largo. Y que todavía pueden suceder muchas cosas.