Con el puño en alto

2 de octubre de 2005

Sin su barba, pero con la misma actitud desafiante que tenía cuando fue capturado en 1992, apareció Abimael Guzmán, cabecilla del grupo guerrillero peruano Sendero luminoso. Comenzaba el juicio que se le adelanta en la base naval de El Callao, en donde ha estado encerrado los últimos 13 años. Al lado del 'presidente Gonzalo', aparecieron otros 10 miembros de la cúpula senderista, con su compañera sentimental, Elena Iparraguirre, y Margie Clavo a la cabeza. Los acusadores han pedido cadena perpetua para Guzmán y sus lugartenientes, a quienes se les atribuyen asesinatos selectivos, atentados con carros bomba, masacres y emboscadas contra el Ejército y la Policía, que dejaron cerca de 70.000 muertos entre 1980 y principios de los 90. Este juicio se inicia después de que el adelantado en 1992 por una corte militar secreta fue anulado por inconstitucional, y de que el año pasado otro intento fracasó por presiones hacia los jueces.