MEDIO ORIENTE

Confusión en Yemen

Herido, muerto u oculto, al cierre de esta edición aún no se sabía qué había pasado con Ali Abdalá Saleh, el presidente de Yemen, después de que el ejército privado del jefe tribal Sadek al Ahmar atacó su palacio con granadas, rockets y fusiles AK-47.

4 de junio de 2011

Herido, muerto u oculto, al cierre de esta edición aún no se sabía qué había pasado con Ali Abdalá Saleh, el presidente de Yemen, después de que el ejército privado del jefe tribal Sadek al Ahmar atacó su palacio con granadas, rockets y fusiles AK-47. Según la televisión estatal, Saleh solo fue “ligeramente lesionado en la cabeza”, pero su ausencia pública y el retraso del discurso que tenía que pronunciar alimentaron los rumores de que su estado de salud pueda estar mucho más delicado. En el asalto también fueron heridos el primer ministro, el presidente del Parlamento y varios altos funcionarios. Desde hace cinco meses, miles de yemenitas reclaman en las calles un cambio de régimen, pero Saleh se niega a dejar el poder, que domina desde 1978. En los últimos días la revuelta ha dado un giro cada vez más violento, con la presencia de milicias armadas en las calles de Saná, la capital, que se enfrentan en mortíferas batallas callejeras al ejército regular.