Conspiración familiar

La detención en Venezuela de un general retirado y su hijo, un capitán de la Guardia Nacional, acusados de participar en un supuesto complot para asesinar al presidente Hugo Chávez, causó revuelo internacional. El general retirado Ramón Guillén Dávila, de 64 años, y el capitán Thomas Guillén Kodinski, de 36, fueron arrestados después de que se divulgó la grabación de una conversación telefónica en la que el capitán hablaba del plan de asesinar al Presidente. El asunto se suma a la controversia avivada por las declaraciones del presidente Chávez en las que afirmó que los planes de matarlo "han subido de peso" desde la designación como subsecretario de Estado de Estados Unidos, de John Negroponte, a quien calificó de "asesino profesional". Y a las denuncias de que conspiradores colombianos vinculados al DAS estuvieron implicados en un plan para asesinarlo en Bogotá cuando visitaba al presidente Andrés Pastrana.