De alto perfil

3 de julio de 2010

La guerra contra el narcotráfico ya se le salió de las manos al presidente de México, Felipe Calderón. La semana pasada dos reconocidas figuras públicas fueron asesinadas por bandas criminales. El lunes, Rodolfo Torre, el candidato a gobernador del estado de Tamaulipas por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) fue asesinado a plena luz del día junto a otros cuatro miembros de su equipo de campaña. El incidente hizo recordar la muerte de Luis Donaldo Colosio, aspirante a la Presidencia por el mismo movimiento en 1994. Otra de las víctimas fue el cantante de los populares 'narcocorridos' Sergio Vega, 'el Shaka', quien fue atacado por sicarios mientras manejaba hacia Sinaloa, al noroeste del país. Desde 2006, cuando Calderón emprendió una ofensiva contra los carteles de la droga, la violencia ha cobrado la vida de más de 22.000 personas.