En defensa de Carla

Los excesos del diario iraní Kayhan, que acusó a Carla Bruni de ser una “prostituta” por llevar una vida privada “inmoral”, causaron estupor entre los gobiernos europeos. La Cancillería francesa declaró que los insultos contra su primera dama eran “inaceptables”, mientras que en Italia, la tierra natal de la modelo, también declararon su indignación. Lo que inicialmente provocó al diario islamista fue que el 23 de agosto Bruni afirmó en un comunicado que “Francia no abandonará” a Sakineh Mohammadi-Ashtiani, la mujer iraní condenada a ser lapidada por las autoridades de su país. La respuesta del medio fue aún más agresiva esta semana, pues escribió que Bruni, como Ashtiani, también “merece la muerte”. El hecho, como ocurre con otra posible ejecución de un homosexual en Irán, da cuenta de la enorme brecha entre los valores de algunas sociedades islámicas y la perspectiva occidental.