Espías y armas

5 de septiembre de 2004

Un escándalo de película se vive por estos días en Washington, por las investigaciones que indican que Larry Franklin, funcionario de la Agencia de Inteligencia de Defensa, filtró información ultrasecreta a Israel sobre la política estadounidense hacia Irán. El FBI puso en marcha la revisión de una serie de averiguaciones antiguas en las que están involucrados el subsecretario de Defensa, Paul Wolfowitz; el subsecretario de Defensa para Asuntos Políticos, Douglas Feith, y el ex presidente de la Junta de Políticas de Defensa, Richard Perle. Al mismo tiempo, una oficina del Pentágono investiga la adquisición, modificación y venta de equipo militar norteamericano de Israel a Rusia y China, rivales de Estados Unidos. Las investigaciones también hablan de que un programa informático llamado Promis, que permitía controlar archivos de varias bases de datos, habría sido adquirido por Al Qaeda en los años 90 y le habría servido para espiar las agencias de seguridad estadounidenses.