Espionaje en la ONU

29 de febrero de 2004

El servicio secreto de seguridad de Gran Bretaña está en crisis y la semana pasada enfrentó la segunda acusación de espionaje. Esta vez se trató nada menos que de una ex ministra del gabiinete de Tony Blair, Claire Short. La ex funcionaria afirmó que los espías de su país escuchaban las conversaciones de Kofi Annan, secretario general de las Naciones Unidas (ONU), antes de la invasión de su país a Irak. El vocero de la ONU, Fred Eckhard, afirmó que no hay evidencias concretas, pero que si fueran ciertas las acusaciones sería un acto ilegal. Por su parte, Blair no negó los hechos pero sí afirmó que su país está en peligro si cualquier persona cree que puede divulgar secretos de seguridad. Las declaraciones de Short salieron a la luz pública un día después de que el gobierno retiró los cargos contra Katharine Gunn, una traductora de los servicios de inteligencia que filtró información secreta a los medios.