Éxito saudí

10 de febrero de 2007

El lider de Hamas, Ismail Haniyeh (izquierda), y el de Fatah, Mahmoud Abbas (derecha), habían prometido no regresar de La Meca sin un acuerdo, y lo consiguieron. El rey Abdalá de Arabia Saudita (centro) los había citado a la ciudad sagrada en un esfuerzo final para evitar una guerra civil entre las dos facciones que comparten el gobierno palestino. Según el acuerdo, las dos se comprometen a honrar los acuerdos del gobierno palestino con Israel, lo cual es un gran avance si se tiene en cuenta que Hamas se ha negado a aceptar cualquier decisión que implique el reconocimiento del Estado de Israel. Aunque el arreglo no es totalmente satisfactorio para este último país, que exige el reconocimiento pleno , permite esperar que el baño de sangre entre palestinos se suspenda. El éxito de Abdulá tiene otras implicaciones: no sólo permitirá el levantamiento de las sanciones impuestas a la Autoridad Palestina desde la incorporación de Hamas al gobierno, sino que bloquea la influencia de Irán sobre el problema, y lo deja "en manos árabes".