Guerra diplomática

5 de febrero de 2006

Las malas relaciones entre Venezuela y Estados Unidos llegaron a un punto crítico. En una medida sin precedentes en la historia, el capitán John Correa, agregado naval de la embajada de Estados Unidos en Venezuela, fue expulsado de Caracas después de que el mismo presidente, Hugo Chávez, lo acusó de espiar para el Pentágono, en el discurso con el cual conmemoraba sus siete años como gobernante (foto). Chávez, además, amenazó con sacar del país a cualquier otro funcionario que estuviera involucrado en esas actividades. Washington negó la acusación y no perdió tiempo para contraatacar. Primero, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, comparó a Chávez con Adolfo Hitler, y el viernes la Casa Blanca dio la orden de expulsar del país a Jenny Figueredo Frías, directora del gabinete de la embajada venezolana en Washington. Mientras las acusaciones de lado y lado suben de tono, muchos empiezan a temer el rompimiento total de las relaciones de los dos países.