Imperio en retroceso

LA OLA DE BOMBAS estalladas por el Ejército Republicano Irlandés demuestra el escalamiento de su guerra terrorista. Pero ese no es el único dolor de cabeza para Londres. En Escocia florece un independentismo que motivó la visita a Glasgow de los ministros Kenneth Baker y Douglas Hurd. El Partido Nacional Escocés tiene en ascuas al gobierno pues su bandera separatista le ha ganado el 28 por ciento del electorado. Al otro lado del mundo, Australia amenaza abandonar formalmente el imperio. Su premier Paul Keating está en guerra verbal con el parlamento británico, que no le baja de "bufón " e "idiota". En la reciente visita de Isabel II a Australia, Keating aprovechó para dejar entrever la posibilidad de que ese país abandone el Commonwealth británico y se convierta en una república. Los parlamentarios de Londres están furiosos porque Keating tomó a la reina por el talle (violando la tácita prohibición de tocar al monarca) y su esposa rehusó hacerle la venia tradicional.