La corriente separatista italiana está al borde de anotarse una victoria histórica. Humberto Bosi, líder del partido secesionista Liga Norte, está pujando por una propuesta de reforma autonómica del Estado que les daría a las regiones la potestad de administrar la educación, sanidad y policía local. La iniciativa ha sido denunciada por la academia y la izquierda, que ven en ella el camino hacia la división de Italia. No obstante el juego de alianzas con la extrema derecha que llevó al poder a Silvio Berlusconi opaca estas voces de protesta.