IRAK

Justicia o venganza

Con la condena a la horca del ex viceprimer ministro iraquí Tarek Aziz, quien fue la mano derecha de Sadam Hussein durante dos décadas, el gobierno chiita de Bagdad dejó claro que no dejará tranquilos a los lugartenientes del ejecutado dictador.

30 de octubre de 2010

Con la condena a la horca del ex viceprimer ministro iraquí Tarek Aziz, quien fue la mano derecha de Sadam Hussein durante dos décadas, el gobierno chiita de Bagdad dejó claro que no dejará tranquilos a los lugartenientes del ejecutado dictador. La sentencia fue proferida por un juez del Tribunal Superior de Irak, que encontró culpable a Aziz por haber supuestamente perseguido a los chiitas durante el régimen de Hussein. Es un veredicto político no legal, manifestó Badie Aref, abogado del condenado, quien dijo que no había pruebas contra el cristiano Aziz, y añadió que la condena se esperaba desde que los estadounidenses lo capturaron y lo entregaron al gobierno iraquí. La sentencia contra este hombre de 74 años, diabético e hipertenso ha despertado rechazo en algunos círculos internacionales, para quienes Aziz pudo ser un funcionario leal de su país, pero nunca un asesino. Martin Nesirky, portavoz del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que, al igual que en otros casos, “sugeriríamos que la pena de muerte no fuera aplicada”.