La derrota de Blair

El fracaso del proyecto de seguridad que Tony Blair presentó a la Cámara de los Comunes la semana pasada, más allá de ser su primera derrota parlamentaria, dejó claro que lo que está en juego es su futuro como primer ministro. El proyecto contemplaba la posibilidad de aumentar de 14 a 90 días las detenciones preventivas a sospechosos de terrorismo, pero este período sólo se aumentó a 28 días. Los 31 votos en contra que tumbaron el proyecto hacen suponer que hay descontento dentro las propias filas del partido laborista del primer ministro, ya que éste cuenta con la mayoría en el Parlamento. Con este hecho cobraron relevancia las versiones según las cuales varios sectores del laborismo no están contentos con Blair e incluso hay quienes buscan su dimisión para reemplazarlo por Gordon Brown, ministro de Hacienda a quien se le atribuye la bonanza económica del país.