Las armas que nunca fueron

11 de diciembre de 1980

La cada vez más probable inexistencia de armas de destrucción masiva en Irak sigue torturando a los gobiernos que las usaron como justificación de la invasión. Por primera vez el primer ministro británico, Tony Blair, reconoció que es posible que no se encuentren tales armas. "Las pudieron haber movido, las pudieron haber escondido, las pudieron haber destruido", dijo en declaraciones a una comisión parlamentaria. Al mismo tiempo el diario estadounidense The New York Times reveló que desde antes de que empezara la guerra, la CIA tenía en su poder información dada por científicos iraquíes que aseguraban que Hussein había abandonado el desarrollo del programa de armas de destrucción masiva. Estos testimonios invalidaban las acusaciones que entonces se hicieron contra el régimen de Saddam Hussein, pero la CIA no transmitió la información al Presidente o a otro integrante del ejecutivo norteamericano.