Malos vecinos

2 de octubre de 2005

Nicaragua y Costa Rica revivieron sus problemas fronterizos, después de que el gobierno costarricense interpuso el jueves una demanda ante el Tribunal de Justicia de La Haya, por problemas con su vecino. La manzana de la discordia es el río San Juan, donde los costarricenses exigen que se les permita la navegación armada a sus policías. En 1858, los dos países firmaron el tratado Cañaz-Jerez que formalizó la soberanía nicaragüense sobre el río, pero le daba a Costa Rica el derecho de navegación. Precisamente la interpretación de este tratado en 1998 ya le había dado pie al conflicto, cuando el entonces presidente de Nicaragua, Arnoldo Alemán, prohibió la navegación de policías armados de Costa Rica. La semana pasada, líderes del Frente Sandinista de Nicaragua calentaron los ánimos con amenazas de impuestos sobre los productos costarricenses. El aumento de la presencia militar en la zona tensionó aun más la situación, aunque los mandatarios de los dos países no rompieron la vía diplomática y anunciaron que siguen en la búsqueda de una salida pacífica.