Mussolini y Salo

24 de junio de 2006

Una propuesta presentada por el Partido Alianza Nacional, del gobierno de Silvio Berlusconi, ha reabierto las heridas de los italianos por la Segunda Guerra Mundial. Se trata de reivindicar a los soldados que defendieron a Benito Mussolini en su fugaz República Social Italiana, constituida por los nazis en el norte de Italia tras la capitulación de ese país ante los aliados. Con capital en Salo, el fallido 'estado' fue refugio del dictador entre 1943 y 1945, cuando desertaron los alemanes y sus últimos defensores. Es a estos a quienes va dirigida la medida de equiparalos con los miembros del Ejército regular y a los integrantes de la resistencia antifascista. Para sus detractores, la ley es una vergüenza que pondría en el nivel de héroes a los últimos cómplices del dictador. Salo o los 120 días de Sodoma, una película del director Pier Paolo Passolini, prohibida en muchos países, cuenta cómo se vivía en ese lugar de ilegalidad y desesperación, refugio final de fascistas de todas partes de Europa.