NICARAGUA

A palos

24 de abril de 2010

Las aspiraciones reeleccionistas del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, están encendiendo al país. La semana pasada, simpatizantes de su gobierno, en su mayoría miembros del Frente Sandinista, atacaron con piedras y bombas caseras la sede de la Asamblea Nacional, para evitar que los diputados tumbaran un decreto que permite al mandatario controlar el poder judicial. La situación es tan crítica que incluso el presidente de la Corte Suprema recibió amenazas de muerte, por lo que instó a Ortega a que abandone sus intenciones de perpetuarse en el poder. La violencia desatada en Managua se originó en enero, cuando el líder nicaragüense emitió una disposición que prorroga el mandato de varios funcionarios del Estado pese a que, según la ley, se les venció su periodo. Desde entonces, opositores del gobierno han calificado la decisión de ilegal e insisten en que los hechos recientes son una clara muestra de la actitud autoritaria del presidente.