Paraguay

Presidente y ex obispo

2 de agosto de 2008

Para la Iglesia Católica, la política y la religión deben ir por caminos diferentes. Eso quedó demostrado esta semana, cuando el papa Benedicto XVI dispensó definitivamente de sus votos episcopales al presidente electo de Paraguay, Fernando Lugo, para que asuma sus funciones al frente de ese país. Lugo era obispo emérito de San Pedro, una de las regiones más pobres de ese país, y el 18 de diciembre de 2006 había pedido a la Iglesia que lo desligara de la vida clerical para poder participar en las elecciones. Un mes después, la Santa Sede lo suspendió temporalmente, pero se negó a tomar una decisión final hasta el miércoles pasado. La dispensa no tiene precedentes y se conoce pocos días antes de que Lugo asuma el liderazgo de Paraguay en reemplazo de Nicanor Duarte. La llegada al poder del hoy ex obispo es un momento histórico para el país suramericano porque pone fin a la hegemonía de 61 años del Partido Colorado. Con Lugo, Paraguay se suma a la lista de gobiernos de izquierda en Suramérica.