"Protestantes" en Irlanda

18 de septiembre de 2005

Tiroteos, pedreas, bombas molotov y autos incendiados volvieron a hacer parte del panorama de Belfast, capital de Irlanda del Norte, la semana pasada. Contrario a lo que se podría pensar, esta vez la violencia no fue desencadenada por los rebeldes católicos del Ejército Republicano Irlandés (IRA), que hace poco anunciaron el fin de sus acciones armadas, sino por facciones de la contraparte protestante probritánica. Las revueltas se iniciaron ante la decisión de las autoridades de no permitir que la protestante Orden de Orange entrara en un barrio católico, con motivo de las marchas anuales que conmemoran la victoria del protestante Guillermo de Orange sobre el rey católico Jacobo I, en 1690. El gobierno culpó a los paramilitares protestantes de la Fuerza Voluntaria del Ulster y del Comando de Manos Rojas de los cuatro días de violencia, y de romper con el armisticio que habían pactado estas organizaciones en 1998.