Revive el miedo

Las profecías sobre el fin del mundo están haciendo mella en los norteamericanos. Durante los últimos meses se han vuelto a poner de moda los búnkeres, otrora populares durante la Guerra Fría. El principal promotor de esta iniciativa es Vivos, una compañía que actualmente está construyendo un refugio subterráneo en el desierto de Mojave, California. La unidad puede albergar 200 personas y es capaz de resistir desde ataques terroristas hasta catástrofes naturales. En el portal de la página, incluso, aparece un reloj que contabiliza los días que faltan para que se acabe el mundo, según el calendario maya. A diferencia de los búnkeres construidos hace más de 60 años, los de ahora son más lujosos y cuentan con un gimnasio, una cocina con alimentos hasta para un año y una sala quirúrgica. La industria del miedo ha resultado ser tan rentable que la empresa está planeando erigir otros 20 refugios en Kansas, Colorado y Arizona.