¿Siria culpable?

El misterioso asesinato del ex primer ministro libanés Rafik Hariri sigue sin ser resuelto. El último informe, solicitado por la ONU y liderado por el fiscal alemán Detlev Mehlis, involucra a altos funcionarios sirios. En el seno del Consejo de Seguridad de la ONU, Estados Unidos, Reino Unido y Francia buscan introducir una resolución que sancione a Siria por obstruir la investigación y por su permisividad con el tráfico de armas para los grupos propalestinos que actúan en Líbano. El presidente sirio Bachar al-Assad rechazó el informe Mehlis, ya que considera que la implicación de Siria es una jugada orquestada por Estados Unidos en retaliación al rechazo de su país a la guerra de Irak. El jueves, el propio hijo de Hariri, Saad, dijo que no está de acuerdo con que se impongan sanciones a Siria, aunque se mostró satisfecho con las detenciones realizadas. Rusia, miembro permanente del Consejo de Seguridad, también se opone a cualquier acción contra Siria e hizo un llamado para que no se convierta en un nuevo foco de tensión en Medio Oriente.