Israel-Franja de Gaza

Tensa calma

21 de junio de 2008

La tregua pactada entre el gobierno de Israel y el grupo islamista Hamas no parece perdurable. El propósito es que por seis meses el grupo terrorista deje de lanzar constantemente cohetes desde la frontera a cambio de que el gobierno de Ehud Olmert suavice el embargo que impide el ingreso de alimentos y el suministro de energía a la Franja de Gaza. Pero la desconfianza entre las partes es total. En primer lugar, el acuerdo de cese al fuego que comenzó el jueves pasado se pactó mientras ambas partes se atacaban militarmente entre sí. Tanto Olmert como Ismail Haniya, líder de la agrupación islámica, manifestaron suspicacias y afirmaron que se trata de un acuerdo frágil. Y diversos análisis indican que hay intereses más allá de la paz. En términos políticos, Hamas se anota una victoria importante, pues gana legitimidad ante Israel. Por su parte, los israelíes tendrán un respiro en la frontera con Gaza y exigen, como parte fundamental de la tregua, la liberación del soldado Gilad Shalit, en poder de Hamas desde junio de 2006, algo impensable si no hay una retribución con milicianos palestinos. Ambas partes ganan tranquilidad por un tiempo, pero se interpreta como una jugada que les permite tomar un respiro antes de que comiencen de nuevo los enfrentamientos.