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Nina Simone falleció en 2003. Crédito: Getty Images.

Entrevista

“La lucha de mi madre nunca ha parado”

Lisa Simone, la única hija de la legendaria Nina Simone, venía a Colombia a ver la presentación de ‘Negra/Anger’, una pieza del Colegio del Cuerpo inspirada en su madre. No pudo llegar por el huracán Irma pero habló con nosotros por Skype.

Ana Gutiérrez
13 de septiembre de 2017

Lisa Simone debía pasar su cumpleaños número 55 en la isla de Barú en el Caribe colombiano luego de disfrutar una presentación de Negra/Anger del Colegio del Cuerpo en Cartagena. La obra, creada por Álvaro Restrepo, utiliza la música de Nina Simone, madre de Lisa, para hablar del racismo y la discriminación. Utiliza “la rabia artística como fuego transformador y sanador de las herida más profundas” en las palabras de Restrepo, publicadas en El Espectador.

La obra parte de una frase de Nina Simone: “Mi vida es una lucha constante entre negros y blancos. Yo encontré mi paz entre las teclas negras y blancas”. Ha sido un éxito y hasta llegó a presentarse en la Cumbre Mundial de Nobeles de Paz en Bogotá. Lisa Simone no solo venía a ver la obra presentada en vivo, también venía a celebrar el cumpleaños de Restrepo, ahora su buen amigo, que cae tan solo un día antes del de ella. Pero el huracán Irma la dejó atrapada en Atlanta junto a su hija Reanna, quien iba a viajar con ella a Colombia.

Sin embargo, la música y actriz, productora de What Happened, Miss Simone? (¿Qué pasó, Miss Simone?), un documental nominado al Oscar dedicado a la vida de su madre, se mostró alegre por Skype el 12 de septiembre. Estaba aliviada por haber sobrellevado la tormenta, ya menos destructiva que cuando pasó por Florida y el Caribe, pero estaba molesta por no haber llegado a la cita con Restrepo y Negra/Anger. “Seré honesta: cuando oí de la obra no sentí nada distinto de lo que siento sobre otros cientos de tributos que se le han hecho a mi madre. Después de un rato uno acaba desensibilizada. Es maravilloso saber que mi madre sigue viva a pesar de que ya no está en esta tierra y que su mensaje, sus sacrificios, su genialidad siguen siendo celebrados, pero no fue hasta que leí la carta que me envió Álvaro que me conmoví. Me emocionó tanto que paré todo lo que estaba haciendo y me senté a contestarle”, dice Simone. Ni ella ni Restrepo elaboran sobre el contenido de las cartas, pero Restrepo describió la respuesta de Simone como “la más entusiasta, generosa, amorosa, calurosa que he recibido en toda mi vida”.  

Luego de que entablaron esa conexión, y se conocieron cara a cara en París, Restrepo le mandó unos videos de Negra/Anger y otras las piezas del Colegio del Cuerpo. “Lo ví con mi esposo y quedé atónita. Sentí muchísimas cosas al tiempo. Los bailarines, la coreografía, el diseño del escenario, el vestuario, toda la pieza ha sido hecha con amor y profesionalismo clásico. Mi madre estaría orgullosísima”.

Restrepo recordó que en París, Simone le dijo “mi madre fue el ser más solo y más triste de este mundo. Yo no quiero cantar únicamente a partir del dolor y la rabia, quiero celebrar la vida, la luz y la alegría”. Sin embargo, Simone también dice que el título, Negra/Anger, le parece “buenísimo. Tienen que recordar yo soy la hija de ella y he vivido con esto toda mi vida. Entonces, lo que para alguien más puede ser gran cosa, a menudo no lo es para mí. Y Negra/Anger es particularmente oportuno”, pues hace referencia tanto al activismo de su madre como a su ira, resentimiento y carácter violento.

El abandono y el abuso de sus padres marcaron la infancia y adolescencia de Lisa Simone, lo cual mostró, además de la genialidad de su madre, en el documental de Netflix. Es un retrato de Nina Simone: una mujer compleja, tan talentosa como atormentada por demonios personales y por la violencia e injusticia racial. Fue parte activa del movimiento por los derechos civiles, pero su desilusión la llevó al exilio autoimpuesto en el que murió.

Lisa define al largometraje como la promesa cumplida de una hija a su madre. "En su lecho de muerte le prometí que me aseguraría de que no la iban a olvidar. Con mi esposo, Rob Kelly, nos dedicamos durante doce años a que eso fuera cierto, no solo en la manera en la que merece, sino también en la manera que quería que la recordaran. Fue un viaje muy duro y doloroso, pero es gracias a nosotros que el mundo entero la está reconociendo de manera correcta. Durante muchos años sufrí leyendo los relatos que escribían quienes pensaban que conocían su vida. Me hizo entender cómo una sombra de la verdad puede convertirse en algo que se entiende como una verdad absoluta, a pesar de que nunca existió del todo. Era muy importante dar a conocer la historia real de mi madre. También quería que las personas sintieran compasión por ella como ser humano y que se preguntaran ‘¿qué habría hecho yo si hubiera estado en su lugar?‘”.

El proceso de crear el documental la ayudó a abrir las puertas de su propio pasado y a encontrar su propia voz. En esas, entró en contacto con un agente literario con el cual publicará su historia, pero apenas empieza a escribirla. Dice con una carcajada: “solo tengo unos 25 años de diarios que he ido escribiendo”. También está hablando con Restrepo y el Colegio del Cuerpo sobre posibles colaboraciones mientras trabaja en su próximo álbum. Con todo esto, dice Simone, “estoy sanando de una manera que nunca me imaginé posible”.

Ni siquiera la administración del presidente Donald Trump mitiga su voluntad. "La discriminación, la segregación, el racismo, la desigualdad, el dolor, el sufrimiento, todas esas cosas existen. Nunca han parado de existir. Lo he dicho muchas veces: entre más cambian las cosas más se quedan iguales. Cuando Barack Obama estaba en el poder la gente moría a manos de drones, Trayvon Martin y todos estos jóvenes negros estaba siendo asesinados por la policía. Por eso creo que la lucha que dio mi madre nunca ha parado. Hasta que nosotros, como raza humana, realmente logremos unirnos y tomemos la decisión de hacer la diferencia, no creo que cambie nada”.

Sin embargo, se muestra más optimista ante la situación de Colombia, la cual ha empezado a conocer gracias a Restrepo y su propio interés en el país. "Están las palabras, la palabra escrita y la palabra hablada, y está la realidad y la aplicación real. Luego de eso viene la consistencia. Son muchos los pasos para llegar al cambio y rezo porque en este nuevo comienzo para su país, sea con los líderes actuales o los que vendrán, el éxito logrado se mantenga. También es importante enseñarles a los hijos, a la generación más joven, la historia de su país y todas las cosas que han ocurrido para que ellos puedan saber quiénes son, de dónde son, para dónde van y que de ellos depende que ciertas cosas se cumplan”.