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Christian Visnes | Foto: Archivo particular

ENTREVISTA

"26.000 personas se han desplazado solo en el 2018": Consejo Noruego de Refugiados

SEMANA habló con Christian Visnes a raíz de la crítica que le hizo al ministro de Defensa por su lectura sobre el Catatumbo. "No se puede generar una sensación de que es una situación atendida y superada cuando no es así", dijo.

7 de noviembre de 2018

SEMANA.: Recientemente usted llamó irresponsable al ministro de Defensa, Guillermo Botero, por una declaraciones suyas en radio. ¿No es cierto, como él dijo, que ya terminaron los desplazamiento en Catatumbo?

Christian Visnes.: Cuando el ministro hizo la afirmación nosotros teníamos nuestros equipos de respuesta humanitaria en Hacarí atendiendo a la población desplazada. Claramente, en esta situación estaba mal informado porque ahí seguían los desplazados. Registramos más de 70 niños de 0 y 5 años. 

SEMANA.: El ministro dijo que la situación estába controlada...

C. V.: En Catatumbo estas situaciones son muy volátiles. Los desplazamientos ocurren con mucha frecuencia y el hecho de que una comunidad regrese a su casa no quiere decir que el desplazamiento ya terminó. Los riesgos de la población siguen igual o peor. Lo que nos generó inconformidad es que esa información puede hacer creer que la población está segura y protegida, cuando no es así. Ahí hay una confrontación armada muy fuerte que pone a un gran número de pobladores en riesgo permanentemente. 

Primero está el deber de reconocer el sufrimiento por el que pasan algunas poblaciones. No se puede generar la impresión de que el Catatumbo no está pasando un momento difícil. Es nuestra responsabilidad ética y moral. Además, se genera una sensación de que es una situación atendida y superada cuando no es así. Es todo lo contrario. Lo que se requiere es una intervención a gran escala tanto de respuesta humanitaria como de las necesidades económicas y sociales.

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SEMANA.: ¿Cuál es la situación de Hacarí en este momento?

C. V.: Por el miedo de la confrontación en la zona, el fin de semana tuvimos más de 500 personas desplazadas. Sin embargo, la alcaldía hablaba de más de 700. Algunos continúan con su desplazamiento, otros han retornado pero el riesgo sigue latente porque los actores armados que lo generan siguen ahí. Entendemos que la fuerza pública hace presencia y eso es algo que es necesario, pero muy seguramente eso generá más confrontación armada y por ende más miedo. 

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SEMANA.: ¿En qué regiones se vienen presentando casos de desplazamiento masivo?

C. V.: Catatumbo presenta el número más alto de desplazamiento en todo el país. En Chocó y Nariño también hay focos reportados, al igual que Antioquia donde se han presentado algunos casos o hay riesgo. 

SEMANA.: ¿Se agudiza el fenómeno del desplazamiento en el país?

C. V.: Completamente. El fenómeno ha crecido mucho en comparación con el año anterior. Actualmente, 26.000 personas se han desplazado solo en el 2018. Hay una situación de mayor riesgo en las zonas que fueron tradicionalmente más afectadas por el conflicto armado, antes de la firma del acuerdo con las Farc. En especial, me refiero a la costa pacífica, Meta, Guaviare y la frontera con Venezuela. En estas regiones tenemos a un alto número de actores armados produciendo mayor confrontación y hay una tendencia de mayor desprotección de la población.

SEMANA.: ¿A qué se refiere cuando hablamos de desplazamiento masivo ?

C. V.: Cuando 10 familias o 50 personas se movilizan colectivamente por una situación. Ahora bien, de acuerdo con los cálculos que hacemos, normalmente por cada persona que se moviliza masivamente, 10 lo hacen de manera invidual. El lío es que muchos de ellos no quedan reportados y el tema no se hace visible. 

SEMANA.: ¿Quién está detras de estos focos de desplazamiento?

C. V.: Como Consejo Noruego nosotros no hacemos un registro exhaustivo de los actores que están produciendo esas situaciones, pero es claro que en algunos territorios hay una presencia fuerte del ELN como en Chocó. Además de los enfrentamientos que su presencia genera con el Ejército y lo que los pobladores llaman grupos paramilitares. Este año hemos tenido más respuestas humanitarias de emergencia que el año pasado. 

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SEMANA.: Y... ¿la respuesta del Estado?

C. V.:  Aunque está la unidad responsable y hay voluntad por parte de sus funcionarios, nos preocupa su falta de capacidad para responder con rapidez. Muchas veces la respuesta no es oportuna. Los desplazamientos se presentan en municipios que no tienen capacidad de atender el fenómeno. En el caso de Hacarí, por ejemplo, estamos ofreciendo asistencia de alimentación y educación porque a nivel local no hay como resolver sus necesidades. 

SEMANA.: ¿Cuáles son las consecuencias de esa inoperancia?

C. V.: Hablamos de poblaciones que pasan muchas necesidades. No tienen acceso a salud y una alimentación balanceada. Pasan hambre durante su desplazamiento. Eso afecta su dignidad humana. 

SEMANA.: ¿También tienen reportados casos de confinamiento?

C. V.: Naciones Unidas, que hace un seguimiento más detallado. En marzo y abril en Catatumbo, por ejemplo, 48.000 niños no pudieron estudiar porque todas lsa escuelas las cerraron y se quedaron confinados en sus casas y comunicades.

SEMANA.: ¿El traslado de 5.000 miembros del Ejército le devuelve la confianza a las comunidades para que retornen?

C. V.: Las comunidades del Catatumbo viven en una situación tan precaria, de tanto miedo, que todo esto los impacta mucho. Ellos temen porque su vida corre peligro todos los días. Son situaciones desesperadas y con estas decisiones sienten que todo tiende a emperorar. Eso es lo que ellos dicen. Llega la Fuerza Pública y la confrontación crece. Eso es importante que lo sepa el país y la comunidad internacional.