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Los indígenas no salen de la tristeza por la muerte del sacerdote nasa. | Foto: Jesús Abad Colorado.

CRÓNICA

"A Lisandro Tenorio primero lo saludaron y luego le dispararon"

El fotógrafo Jesús Abad Colorado llegó al Cauca y se encontró de frente con el cadáver del guía espiritual nasa Lisandro Tenorio.

13 de agosto de 2012

Uno, dos, tres disparos. El eco de cada uno de estos se escucha aún diáfano en la imponente geografía del departamento del Cauca. Fueros tres disparos con los que los milicianos de las FARC acabaron una vida. Los proyectiles que impactaron en la cabeza a Lisandro Tenorio, médico y guía espiritual nasa, no sólo buscaban segar su vida física sino herir el alma y la resistencia digna de este pueblo indígena.
 
El crimen de este sabio de 74 años fue cometido en su vivienda en el resguardo de López Adentro, muy cerca de la vía que de Caloto lleva a Corinto.
 
Junto a la casa de caña brava y tejas de zinc, de no más de 20 metros cuadrados y piso de tierra, estaba el cuerpo, envuelto por su familia en una sábana. La tierra húmeda, la sangre roja, el cuerpo en el suelo, las miradas de impotencia. El cuadro del horror.
 
Hasta allí llegaron los asesinos, quienes sin respetar la presencia de su esposa, María Trinidad, una hija y su nieta, lo saludaron y procedieron a matarlo.
 
Los pueblos indígenas del Cauca, recibieron este hecho como un claro mensaje por parte de la guerrilla y temen que esto les va a pasar a todos los líderes que estén en contra de su proyecto.
 
Lisandro había recibido amenazas desde el año pasado, por la guerrilla de las FARC, en el municipio de Toribio, por su trabajo en la protección espiritual y de armonización de la comunidad, la guardia indígena y su territorio. Las plantas que utilizaba en su medicina tradicional, quedaron almacenadas en bolsas y costales alrededor de su casa.
 
Mientras el movimiento indígena se encuentra reunido en La María discutiendo su propuesta de paz y desmilitarización de los territorios, para un diálogo con el Gobierno Nacional y esperan la presencia del Presidente Juan Manuel Santos, las FARC, por el contrario asesinan a uno de los guías espirituales y envían amenazas a otros de sus dirigentes.
 
Hace 25 años, en Medellín, la extrema derecha asesinaba al médico, humanista y defensor de derechos humanos, Héctor Abad Gómez. Hoy, la extrema izquierda, asesina en el Cauca al médico tradicional y guía espiritual Lisandro Tenorio Trochez.
 
Señores de las FARC paren también su guerra. Nuestro pueblo está cansado de tanta humillación y señalamientos. Asesinar un médico tradicional indígena es cegar todo el conocimiento, alma y sabiduría de un pueblo.