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| Foto: Archivo particular y AFP

ENTREVISTA

"Decidí irme de El Heraldo para evitar problemas": Abelardo de la Espriella

El abogado penalista explica su punto de vista sobre la cuestionada columna sobre Nicolás Maduro que generó su salida del periódico.

10 de julio de 2017

Un artículo de opinión del abogado Abelardo de la Espriella en el que dice que es necesario el asesinato del presidente de Venezuela generó un enorme rechazo. En el texto, el jurista justificó la muerte de Nicolás Maduro al decir: “Los venezolanos de bien y la comunidad internacional en pleno deben entender que la muerte de Maduro se hace necesaria para garantizar la supervivencia de la República. No se trataría de un asesinato común, sino de un acto patriótico que está amparado por la constitución venezolana y que resulta, por demás, moralmente irreprochable”.

SEMANA entrevistó a De la Espriella sobre lo que lo llevó a lanzar la cuestionada teoría.

SEMANA: ¿De dónde salió la motivación para escribir la columna?

Abelardo de la Espriella: La teoría a la que vengo haciendo referencia es una teoría moral que viene de los escolásticos españoles, específicamente desarrollada por el padre Juan de Mariana nacido en Talavera, España. Él, en uno de sus libros habla de la teoría del tiranicidio que, más o menos, se refiere a dar muerte al rey o al gobernante cuando se ha vuelto un tirano, criminal y déspota. Esa teoría sirvió también de inspiración a las revoluciones burguesas y también para Thomas Jefferson durante la independencia de Estados Unidos; de ahí se recoge esa frase famosísima, que se ha utilizado mucho, que dice: "el árbol de la libertad debe ser regado con la sangre de los patriotas y los tiranos".

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SEMANA: ¿Pero no cree que es un poco irresponsable decir a través de un medio de comunicación que maten al presidente de un país?

A.E.: Puede que sea irresponsable pero no es ilegal, porque la Constitución de Venezuela lo contempla, hay suficiente doctrina al respecto, incluso en Colombia existen los delitos políticos de rebelión, sedición y asonada que son los únicos delitos que pueden ser indultados en el futuro. Porque el espíritu de la norma lo que busca es darle garantías al pueblo para que se defienda en caso de que opere una tiranía y no estamos hablando de la promoción del delito porque es perfectamente válido que el pueblo se levante ante la opresión de un tirano. Una gente lo puede considerar irresponsable, yo lo considero patriota. Creo mi deber denunciar lo que está pasando en Venezuela y alentar a los hermanos venezolanos para que sigan en su lucha y para que entiendan además que la lucha armada está amparada por la propia Constitución.

SEMANA: ¿Y específicamente cuál sería el fundamento en la Constitución de Venezuela?

A. E.: Hay una cosa muy importante y es que el artículo 350 de la constitución venezolana dice que la gente puede revelarse contra el régimen cuando éste sea despótico, tiránico y violente los derechos humanos. Y no hay otra forma de revelarse contra un régimen que usa armas para reprimir a gente inocente que usando las armas. Entonces, yo estoy escribiendo un libro sobre eso haciendo un análisis y voy a dedicarme a ese libro en los siguientes dos meses.

SEMANA: Pero ni el artículo 350 ni ninguno otro de la Constitución dice explícitamente que se pueda matar al presidente…

A.E.: Es tácito, no lo dice expresamente, como no lo dice la Constitución de Estados Unidos, como no lo dice la colombiana cuando habla del delito político

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SEMANA: Hay quienes dicen que su incita al delito, ¿usted qué piensa de eso?

A.E.: Eso es respetable también pero yo creo que quien ha sembrado el odio y la violencia es el régimen de Maduro, no puede ser más grave la postura que he planteado yo que toda las fuerzas de narcodictadura de Maduro, eso sí es absurdo.

SEMANA: ¿Qué piensa de la polémica que se ha generado por la columna?

A. E.: Evidentemente la columna ha generado polémica y molestia; yo soy consciente de lo que eso causó. Debo decir también que se presentaron molestias por parte de la dirección de El Heraldo y me llamó el director Marco Schwartz, con quien tengo buena relación, me dijo que no le gustó la columna y yo le dije que renunciaba a esta porque yo no acepto ese tipo de llamados de atención. Lo digo porque yo respondo por lo que digo, no tiene que ser el periódico. Y a mí me asiste una preocupación y es la institucionalidad y la democracia en Venezuela; yo no persigo ningún interés particular en esto. Entonces voy a seguir escribiendo mi libro y no le veo problema a plantear un tema con profundidad filosófica y jurídica y no me lo estoy inventando. Es un tema con mucha trascendencia y que ha servido como fundamento para muchas constituciones.

SEMANA: ¿Usted no cree que sus palabras pueden generar más problemas entre Colombia y Venezuela a nivel diplomático, y atizar más los odios?

A. E.: Es que yo no hablo a nombre del gobierno colombiano ni de la sociedad colombiana sino a nombre propio y respondo por cada una de mis palabras. Simplemente estoy exponiendo una tesis.

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SEMANA: El Ministerio de Relaciones Exteriores se pronunció diciendo que defiende la libertad de expresión pero que debe darse en un marco de respeto a la vida, y sin promover la violencia, ¿usted cree que ellos se refieren a su caso específicamente?

A. E.: Sin duda que se refieren a mí. Pero lo que tiene que entender la gente es que bajo estos parámetros y el análisis que te he hecho esa situación que planteo en el artículo no es irrespeto a la vida ni un crimen, es una situación que está argumentada desde el punto de vista filosófico y moral (…) No estoy invitando a que lo maten (a Maduro), estoy invitando a que vean el sustento jurídico de una situación que no se ha planteado y que a mí me genera cierto interés.

SEMANA: ¿Entonces ya no va a volver a escribir para El Heraldo?

A. E.: Ya no, lo decidí el mismo domingo. Tengo una buena relación con el director y le dije evitemos este problema, sigamos con la amistad, yo me voy. Nunca fui censurado por El Heraldo, fue una decisión propia.