Otro golpe para Hipólito Moreno

El carrusel de contratos no para, en especial con uno de los casos más recientes como el del condenado expresidente del Concejo, Hipólito Moreno. Hace pocas semanas el cabildante aceptó haber recibido coimas del millonario contrato de ambulancias del distrito por 67.000 millones de pesos, con lo que pagará seis años de prisión domiciliaria.

Ahora la Procuraduría le formuló pliego de cargos y lo señaló de ser el cerebro para mantener en su cargo al exsecretario de Salud Héctor Zambrano y de injerir directamente en la modificación de los pliegos de condiciones del millonario contrato.

Para el procurador primero distrital, Fabio Becerra, “Hipolito Moreno prevaleciéndose de su cargo como concejal de Bogotá, pudo haber influido abusando del mismo ya que dentro de sus funciones podría ejercer un control político sobre todas las entidades y funcionarios del Distrito Capital".

Para el Ministerio Público es claro que Hipólito pudo ejercer maniobras con la que Héctor Zambrano se mantuvo en el cargo y le diera un manejo nada transparente al contrato. La falta fue calificada como gravísima a título de dolo.

El fallo va en la misma línea del proceso penal en el sentido de que la única intención de Moreno era lograr su propio beneficio y para un tercero acordando una promesa remuneratoria que consistía en una comisión del 9% del valor total del contrato. Fue por eso que hizo todos los esfuerzos posibles para que el contrato fuera entregado a una Unión Temporal cuyas empresas no estaban habilitadas para la prestación del servicio de salud.

Si bien Hipólito Moreno asistió a todas las citaciones de la Fiscalía en su proceso penal, no lo hará en lo que resta de este proceso disciplinario. Ha dicho que por su avanzado estado de salud no asistirá a las audiencias programadas. La entidad sin embargo seguirá su proceso y pronto se conocerá la sanción definitiva para un político que como Moreno defraudó al Estado a Bogotá y a sus electores.

Con esta estocada el condenado concejal, ha manifestado que no es su deseo asistir a las audiencias disciplinarias debido a su grave estado de salud, lo que le impide condiciones óptimas de salud.