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Al oído de Kofi Annan

Tras una importante labor al frente de la Cepal, José Antonio Ocampo ingresa al gabinete de la ONU como jefe de economía y política social, un puesto muy cercano al Secretario General del organismo. SEMANA habló con él sobre su futuro.

15 de junio de 2003

A su impresionante hoja de vida como economista, académico, profesor universitario, asesor internacional, investigador y ex ministro se sumará ahora una más alta: economista en jefe de la política económica y social de las Naciones Unidas. Es decir, será el único latinoamericano miembro del gabinete de ese organismo en Nueva York que dirige Kofi Annan.

Esta designación le llega a José Antonio Ocampo, de 52 años, Ph.D. en economía y B.A. en economía y sociología, como un reconocimiento a su importante labor en la Comisión Económica para América Latina (Cepal), de la que ha sido secretario ejecutivo desde 1998 y en la que ha desempeñado un papel de contradictor de las políticas del Fondo Monetario Internacional (FMI). Ahora este ex ministro de Hacienda y de Agricultura y ex director de Planeación Nacional, oriundo de Cali, tendrá tres tareas centrales: la del seguimiento a las cumbres mundiales en materia de economía, medio ambiente y problemas sociales; la de coordinar el comité de asuntos económicos y sociales y la de dirigir la elaboración de documentos que le sirvan de base para las discusiones en el Ecosoc, el equivalente económico del Consejo de Seguridad de la Onu.

Sin dudas uno de los temas en los que más cree Ocampo que puede aplicar sus conocimientos es en la tarea de hacerle el seguimiento a las metas propuestas en las últimas cumbres mundiales, como las del Milenio, Johanesburgo y Copenhage. Estas ofrecen oportunidades significativas de mejorar el equilibrio y la equidad entre los países desarrollados y subdesarrollados. En especial a Ocampo le entusiasma la Cumbre de Monterrey sobre Financiación para el Desarrollo, que también incluye los temas de comercio. Permitirá discutir y elaborar reglas más equitativas para los países pobres en materia de comercio y de financiamiento externo.

Sobre qué beneficios le traerá a Colombia tenerlo en ese cargo Ocampo dijo que "le daba al país una interlocución privilegiada frente a los debates internos de la ONU. Todas las personas tenemos una inclinación hacia los temas que son prioritarios para el país o la región de la que uno procede. Eso es como cuando en los gabinetes de Colombia se buscan los equilibrios regionales, y en el gabinete del Secretario General de la ONU saben que uno tiene una sensibilidad hacia los temas de su región y que uno es un canal de comunicación".

Tras medirle el pulso económico y social a Latinoamérica, Ocampo es un convencido de que la región está lista para salir de la crisis, siempre y cuando se den algunos cambios en la forma de hacer la política económica. "La visión que comenzó a regir hace 20 años, de que el mercado lo hacía todo, fracasó. Hoy, gracias al debate internacional, hay una visión mucho más equilibrada que ve las ventajas del mercado cuando están acompañadas por unos Estados nacionales que sean capaces de cumplir funciones básicas, y sobre todo, que construyan reglas y espacios para la gobernabilidad económica", dice.

Ocampo, autor o coautor de 43 libros y ensayos y de unos 180 artículos, miembro de la Academia de Historia, es partidario de desmontar gradualmente los subsidios agrícolas, pero de forma acelerada los que otorgan a la exportación de productos. Igualmente cree que el Alca se dará antes de 2005 si "se busca un acuerdo limitado, que no trate de incluir demasiadas áreas Pero si se da la negociación, será una oportunidad que los países latinoamericanos tienen para acceder de forma privilegiada al mercado más grande del mundo".

Frente al tema que más conoce, dice que a la economía colombiana le está yendo bien y aspira a que se afiance la reciente recuperación. "Yo no soy de los que creen que la crisis económica de Colombia se origina en el conflicto. Lógicamente, éste frena ciertas cosas, pero Colombia tiene fortalezas que van mucho más allá y muchos de los problemas que tenemos son por nuestros errores económicos y no por la situación de orden público".

Sobre qué tan cerca está del secretario general de la ONU, Kofi Annan, y sobre la influencia que puede tener sobre la salida de soluciones para el país, Ocampo simplemente dijo: "Le cuento que el Secretario me escucha cuando le hablo de Colombia, incluso sobre temas de orden público. Eso sí, no le puedo decir lo que le hablo, pero me escucha".