Tambalea testigo clave en caso Benedetti

En una comunicación enviada a la Corte Suprema de Justicia, el abogado Álvaro Burgos del Toro, testigo contra el senador Armando Benedetti, solicitó que sus declaraciones sean excluidas de cualquier investigación.

Burgos es uno de los tres testigos claves que tiene la Fiscalía contra el senador del partido de La U. Sus declaraciones salpican a abogados de prestigio y caciques políticos de la costa. Sin embargo, ante la renuncia al principio de oportunidad de la Fiscalía, el testigo pide que se garantice su derecho a guardar silencio y no autoincriminarse.

“Todas esas declaraciones están viciadas por el engaño del que he sido víctima y deben ser excluidas de cualquier proceso que se adelante por estos hechos”, dice.

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Hace una semana, el Fiscal General de la Nación anunció que aceptaba el principio de oportunidad con Burgos. Sin embargo, el abogado asegura que no corresponde a los beneficios que le fueron ofrecidos: “Contempla una eventual renuncia de la persecución penal de manera parcial, ordenando que se continúe la investigación en mi contra, precisamente, por los delitos que contemplan las penas más alta entre todos aquellos que me habían sido imputados desde un inicio, y además de lo anterior el señor Fiscal ordena mantenerme privado de la libertad”.

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El abogado asegura que nunca se le dio una explicación sobre los delitos por los cuales sería procesado; dice que el ofrecimiento de la Fiscalía le representa prácticamente la misma sanción que si se allanara a todos los cargos imputados: “Quedo sin ninguna necesidad de entrar en un proceso de delación, que como todos sabemos, implica un amplísimo riesgo para mí y mi familia”.

La declaración de este testigo en Córdoba sacudió el panorama político de Benedetti, alfil del Gobierno en el Congreso. Y aunque la Fiscalía le da credibilidad, no podrá hacer uso de sus declaraciones. Semana.com conoció que la Fiscalía no está dispuesta a ceder con la petición de Burgos, que pide libertad inmediata, por lo que la declaración no podrá ser tenida en cuenta por la Corte Suprema de Justicia; Burgos continuaría en su proceso penal con los beneficios de Ley si acepta los cargos.

Según el abogado, el senador le pidió un 20 %, equivalente a 2.000 millones de pesos, por los cobros irregulares que se estaban haciendo a través los derechos pensionales de los maestros en Córdoba. Dijo que se reunió en el Congreso con Armando Benedetti para ajustar los términos de los pagos y que a través de emisarios le hizo llegar millonarias sumas.

En el expediente hay otros dos testigos han hecho referencias a Benedetti. Uno es el abogado Guillermo Rhenalds, que está a la espera de principio de oportunidad; y el otro es el abogado fallecido Jaime Agamez. 

Antes de morir, declaró ante la Fiscalía que un porcentaje del 37 % de los dineros cobrados de manera irregular habría ido a parar a manos del exvicepresidente del Fondo del Magisterio Jorge Peralta y de "su jefe político Armando Benedetti".

“Eso me consta porque lo viví y lo palpé. Yo vi a Peralta, a Armando Benedetti y a Germán Gómez reunidos en el restaurante en el centro comercial Gran Estación en Bogotá, donde se reunieron a repartirse el dinero, eso queda como en el tercer piso, plazoleta de comidas, yo me quedé al lado de la mesa sin participar de la reunión porque no conocía a Benedetti y ese señor no podía saber que yo estaba presente”, dijo.

Esta declaración sí podrá ser usada por la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, en una investigación que apenas comienza en el despacho del magistrado Fernando Castro.