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En una rueda de prensa desde Rionegro (Antioquia), el expresidente se refirió a la supuesta persecución del Gobierno y la Fiscalía contra su familia. | Foto: Archivo SEMANA.

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"El fiscal es un político rabioso"

Uribe señala al fiscal Eduardo Montealegre de perseguirlo a él, a su familia y a su partido político, y de absolver todo lo que haya contra el actual gobierno. Dice que la captura de su hermano es una retaliación.  

6 de marzo de 2016

El expresidente Álvaro Uribe Vélez había prometido que, tras una profunda reflexión, se pronunciaría sobre la captura de Santiago Uribe, a quien la Fiscalía señala de paramilitarismo. Lo hizo en la mañana de este domingo en su casa, en Rionegro (Antioquia).

En poco más de media hora leyó siete páginas en las que no solo se refirió al proceso judicial de su hermano, a los testigos que lo incriminan, a los abogados que impulsan las denuncias, sino que lanzó dardos a dos personas en particular: el presidente Juan Manuel Santos y el fiscal general Eduardo Montealegre.

Sobre Santos, Uribe ya había anticipado parte de este discurso el pasado viernes. Sin embargo, en la declaración de este domingo, afirmó que el mandatario “ha informado desde hace meses, a amigos suyos del periodismo, la política e interlocutores del acuerdo de Justicia con las FARC, que mi hermano sería capturado”.

Al presidente Santos, Uribe lo denomina como “el jefe del contexto”, responsabilizándolo de la persecución a su familia y movimiento político, pues al menos esa es la tesis que han empezado a defender los uribistas. Reveló que en agosto del 2014 un congresista de la Unidad Nacional le dijo que el debate que se había promovido contra Uribe en el Congreso había sido por instrucción de la Casa de Nariño.

Pero fue al fiscal Montealegre a quien le dedicó palabras de la mayor dureza. Uribe dice que el fiscal general “no ha ocultado su ira política contra todo lo que esté a mi alrededor” y lo calificó como “un político rabioso con capacidad de meter a la cárcel”.

Uribe señala a Montealegre de absolver todo lo que tenga relación con el actual gobierno sin siquiera investigación. Y apunta las presuntas razones por las que considera que el fiscal persigue al uribismo. “Nuestro partido, el Centro Democrático, ha denunciado sus abusos para dilapidar el patrimonio público lo que ha enervado aún más su soberbia”.

Sobre el proceso contra su hermano Santiago, el expresidente dice que el  Montealegre cambió el radicado del caso para “direccionar la investigación”. Y que tras ordenar la captura ofrece como garantía una invitación como observador a la ONG Human Rights Watch. Para Uribe esa decisión parece envenenada. Parece advertirlo cuando afirma que la HRW no es competente y recuerda que su director, José Miguel Vivanco,  tuvo “serios enfrentamientos” con el gobierno que presidiò durante ocho años.

“Montealegre defiende y legitima la impunidad en el acuerdo con las FARC, e invita a Human Rights Watch a observar el caso de mi hermano, todo para congraciarse con este entidad, que ha criticado severamente la impunidad en el referido acuerdo”. Es la tesis de Uribe.

Para el expresidente, el Fiscal general solo respeta la autonomía de los fiscales de acuerdo a sus conveniencias personales. Para sustentar eso, Uribe recuerda que en épocas electorales “se ha valido de paramilitares presos por mi Gobierno y de un magistrado de Justicia y Paz, exguerrillero, quien anticipó el ataque al Palacio de Justicia, todo para hacer daño electoral”.  El exmandatario antioqueño dice que esta semana, durante una cena, Montealegre celebró la captura de su hermano Santiago, y que anticipó una nueva decisión con la que el país “temblará” antes del fin de su periodo, según una versión periodística difundida en La W Radio.

Para el vicefiscal Jorge Perdomo también hubo referencias. Para Uribe, Perdomo hace méritos para sus aspiraciones de suceder al actual fiscal gracias a “perseguir a los integrantes de nuestro Partido y de mi familia”. Dice que desde hace tiempos uno de los propósitos de Perdomo ha sido encarcelar a su hermano Santiago.

Precisamente, sobre su hermano, Uribe lo definió como “buen ciudadano, hijo, hermano, esposo, padre y amigo”. Y recordó que sobrevivió a una herida de fusil por parte de las FARC que le perforó un pulmón, en 1983, en el mismo intento de secuestro en el que fue asesinado su padre, Alberto Uribe Sierra.

También recordó que el ELN le destruyó una  finca en la Unión, Antioquia, y le destruyeron la hacienda Guacharacas, según Uribe, solo a causa de que era el hermano del entonces gobernador de Antioquia. “Los negocios de Santiago son sencillos y pequeños, como sus bienes, todo ampliamente conocido”.

Uribe asegura que lo único que hay contra Santiago Uribe es su condición de ser su hermano y descalificar a los testigos en su contra, y sobre los abogados que han impulsado las denuncias los calificó de ser protectores de la guerrilla. Pero hubo también una durísima referencia al nobel de paz argentino Adolfo Pérez Esquivel, a quien señaló de ser el “nobel de paz al servicio del terrorismo, protector de falsos testigos. La Fiscalía no ha tenido el gesto de justicia imparcial de abrir mínimamente unas preliminares en la denuncia que presenté”.

La extensa declaración de Ríonegro tuvo 2.481 palabras, seguramente, algunas de ellas, generarán nuevas reacciones. Ya se completa una semana de crispación y ambiente político enrarecido. Seguramente, esta semana, cuando Uribe vuelva al Congreso, haya nuevos capítulos en la controversia política generada tras la captura de Santiago Uribe Vélez.