¿Se someterá Uribe a la prueba del polígrafo?

En Colombia la prueba del polígrafo ha sido utilizada por empresas particulares y otras instituciones de inteligencia para sus procesos de selección y reclutamiento de personal, así como para investigaciones internas para establecer responsabilidades de los trabajadores.

Aunque la prueba, que busca saber si una persona responde con verdades o mentiras a determinados interrogantes, puede tener una alta fidelidad, la Corte Suprema de Justicia, en repetidas sentencias, la ha desestimado como prueba dentro de los procesos judiciales. “Representa un enorme peligro el hecho de que se quiera convertir al propio individuo en instrumento de corroboración de una verdad a la que debe llegar la administración de justicia, con absoluto respeto por la dignidad humana”, ha dicho la Corte.

Por eso no deja de ser exótico el hecho que protagonizó este lunes el senador Jimmy Chamorro (La U).

Una semana después de haber sido denunciado por su colega Álvaro Uribe, por haber recibido dos cheques provenientes de dineros del narcotráfico, llegó a la Corte Suprema de Justicia no sólo denunciar por injuria al expresidente, sino para presentar una prueba con la que pretende desvirtuar los señalamientos en su contra.

Se trata precisamente de una prueba de polígrafo a la que se sometió la semana pasada en Estado de Utah, para demostrarles al país y a las autoridades que no mintió cuando negó vínculos con dineros calientes.

Así mismo, retó a Uribe para que se sometiera a la misma prueba, al polígrafo, para que así el país supiera “quién está diciendo la verdad”.

El reto de Chamorro fue calificado como una “payasada” por uno de sus alfiles, el senador Ernesto Macías. “El expresidente Uribe ya cumplió al entregar sus pruebas, ahora le corresponde dar las explicaciones correspondientes y que la justicia diga quién tiene la razón”.

No es la primera vez que retan a Uribe de esta forma. Hace tres años el presidente Rafael Correa así se lo propuso cuando el expresidente colombiano lo volvió a señalar de permisivo con las FARC.
 
"Yo me presento a uno, a 10, a 50 polígrafos, detectores de mentiras, los que él (Uribe) quiera, para comprobar si he tenido algo que ver con las FARC, pero que él se presente ante los mismos polígrafos para comprobar que no tiene nada que ver con los paramilitares ni con los narcotraficantes", afirmó Correa en noviembre del 2011.

En ese entonces Correa sabía que Uribe le había dicho una mentira, la que generó la ruptura entre las relaciones de Colombia y Venezuela. En el 2008 el Ejército y la Policía colombiana bombardearon el campamento de 'Raúl Reyes' en la provincia de Sucumbíos. Uribe admitió que le había dicho a Correa que había sido producto de una persecución en caliente lanzada desde territorio colombiano, pero lo que en realidad ocurrió fue que las aeronaves de este país incursionaron sin la autorización del gobierno ecuatoriano.

Ahora es Chamorro quien acusa a Uribe de mentir y por eso, como hizo Correa, lo reta a someterse a un polígrafo. Un reto que el expresidente no aceptará, entre otras, porque no es una prueba válida para las autoridades judiciales colombianas.