¿Una plenaria contra el viaje de Uribe?

Nunca antes una plenaria del Senado había generado tanta controversia como la que está convocada para la tarde de este martes. José David Name, presidente del Congreso, advirtió a todos los 102 senadores que la asistencia, como nunca antes, será obligatoria, y por eso les anticipó que negaría todos los permisos que le tramiten para ausentarse de la sesión.

Al primero que se la negaron fue al expresidente Álvaro Uribe Vélez. El pasado viernes, cuando se instalaron las sesiones extraordinarias, el expresidente pidió autorización para salir del país. Name estaba enterado, pues los medios de comunicación habían informado de sobra respecto a los planes del senador jefe del Centro Democrático de hacer una gira por Washington para hablar sobre el proceso de paz y la supuesta persecución política a su partido. Para sorpresa de muchos, Name negó el permiso.

Este lunes se supo que el senador del Polo Iván Cepeda salió del país en estos días de sesiones extraordinarias. Viajó a Cuba para reunirse (con visto bueno del gobierno) con los negociadores de las FARC en La Habana. Name dice que no lo autorizó, y le aclaró que si está fuera del país, tiene que estar -sí o sí- el martes, ocupando su curul del recinto del Senado.

Y acaso: ¿qué será lo que discutirá la plenaria que se exige la presencia de todos los senadores? La plenaria solo tiene un punto en el orden del día: que el Senado escuche al ministro de Salud Alejandro Gaviria para que defienda la ley que reglamenta el derecho a la salud en el país.

Todo porque hace más de un año, cuando dicha ley se tramitó en el Congreso, fue aprobada sin que el ministro Gaviria interviniera en la plenaria del Senado el día de su aprobación.

Para la Corte Constitucional ese es un error, pero subsanable. Por eso le devuelve la ley al Congreso para que lo corrija, de lo contrario el presidente de la República no la puede sancionar como ley de la República.

“¿Qué asunto es más importante que la salud de los colombianos?”, respondió Name ante ciertos interrogantes que ha generado la sesión plenaria prevista para este martes.

Sin embargo, hace dos semanas, el gobierno no consideraba tan urgente enmendar el error de la ley de la salud. El decreto 133 del pasado 22 de enero convocó al Congreso a sesiones extraordinarias desde el 6 de febrero hasta el 15 de marzo para tramitar el proyecto de ley “por medio del cual se adopta el Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018, ‘Todos por un nuevo país’”.

El Congreso tampoco, pues en una comunicación del 20 de enero citó al ministro Gaviria para subsanar el error de la ley de la salud solo hasta el 24 de marzo.

Sin embargo, hasta el pasado jueves el gobierno modificó el decreto de convocatoria de las sesiones extras. “En vista de la importancia que reviste para el país culminar el trámite de sanción del proyecto de ley estatutaria que regula el derecho fundamental de la salud, se hace necesario aprovechar la convocatoria al Congreso de la República a sesiones extraordinarias, para que se pueda acelerar el procedimiento del referido proyecto”, dice el nuevo decreto (el 0205 de 2015) firmado por el ministro del Interior el pasado 5 de febrero.  

Lo que podría verse como una plenaria improvisada no es la única controversia. Está vigente la discusión sobre si una ley estatutaria, como en este caso, se puede aprobar en sesiones extraordinarias.

Según la ley

Jorge Robledo, senador del Polo, explicó que según la ley, si la Corte declara inexequible un proyecto y no se ha terminado la legislatura, se puede remitir al Congreso para subsanarlo. “Pero si ya ha terminado la legislatura (arts. 153 C.P., y  208 Reglamento Congreso), se remite el proyecto de ley encontrado parcialmente exequible al Presidente de la República, para su sanción u objeción por inconveniencia”.

José David Name controvierte la tesis. Y asegura que este martes el Congreso no va a votar ninguna ley, solo escuchar al ministro de Salud.

Eso significa que si el martes no hay discusión ni aprobación de proyectos, no habrá lugar para los senadores que decidan no asistir, a pesar de la advertencia del presidente del Congreso. Ya que las sanciones previstas en el reglamento para los ausentistas es para aquellas plenarias en las que se voten actos legislativos, proyectos de ley, o mociones de censura.   

Por eso hay quienes piensan (o mal piensan) que la convocatoria a la plenaria de esta martes fue para ponerle una obligación añadida a Uribe para que no pueda salir del país. Sin embargo, el expresidente ha confirmado que asistirá el martes al Capitolio, escuchará al ministro Gaviria, y se irá a hacer maletas. El miércoles viajará a Estados Unidos, aprovechando que, como no pertenece a las comisiones económicas, podrá viajar al exterior sin que se lo impida el presidente del Congreso.