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Hacia las nueve de la noche del pasado viernes, el alcalde de Cúcuta, Ramiro Suárez Corzo, sufrió un preinfarto y de inmediato fue trasladado a una clínica de la ciudad.

judicial

Arde Cúcuta

La detención del alcalde Ramiro Suárez paralizó la ciudad. El burgomaestre está enredado en el asesinato del esposo de la ex directora seccional de Fiscalías.

8 de septiembre de 2007

Ana María Flórez Silva (la 'Batichica') fue hasta principios de 2004 una de las funcionarias de confianza del entonces fiscal, Luis Camilo Osorio, quien le había encomendado la Dirección de Fiscalías de Cúcuta. Para esa época, sin embargo, esta misteriosa mujer cayó en desgracia cuando se supo que en la capital nortesantandereana andaba para arriba y para abajo con los paramilitares. La 'Batichica', luego de ser escuchada en indagatoria, huyó del país y hoy se cree que está en Canadá. En junio de 2005 sus problemas crecieron cuando empezó a ser investigada por el asesinato de su esposo, el abogado Alfredo Flórez Ramírez. Ese homicidio, perpetrado el 6 de octubre de 2003, hizo que la Fiscalía capturara el viernes pasado al alcalde de Cúcuta, Ramírez Suárez Corzo, como presunto autor intelectual.

Pero, como era de esperarse, ponerle las esposas a Suárez Corzo no era tarea fácil. Apenas se supo en Cúcuta que la Unidad de Derechos Humanos había mandado capturar a su alcalde, la ciudad entera se paralizó y, lentamente, cucuteños de todas las clases empezaron a rodear la Alcaldía municipal. Sobre el mediodía había unas 100 personas; por la tarde, más de 1.000. Todos querían evitar que pusieran preso a su alcalde, quien, incluso, salió por una de las ventanas de la casa municipal y les pidió a sus simpatizantes que despejaran el sector para que los miembros de la Fiscalía pudieran cumplir su misión: ponerlo tras las rejas. Al caer la noche del viernes, la situación tendía a normalizarse y se especulaba que Suárez Corzo sería trasladado a una cárcel de Bucaramanga y no de Cúcuta por los eventuales problemas de orden público que podría acarrear su sitio de detención.

No es este el primer lío del alcalde de Cúcuta con la justicia. Hace tres años había estado en prisión por sus supuestos nexos con los paramilitares de Norte de Santander. Al final, el 5 de marzo de 2005, se revocó la resolución de acusación que pesaba en su contra y, en consecuencia, Suárez -con más fuerza política que nunca- volvió a su cargo de elección popular.

El carcelazo que hoy enfrenta Suárez tiene un nombre: Carlos Andrés Palencia González, quien en abril de este año le dijo a la Fiscalía que él era el encargado del ala militar del Bloque Frontera de las autodefensas. Y, a renglón seguido, arremetió contra Súarez Corzo: que antes de las elecciones de 2003, el entonces aspirante y hoy alcalde, dentro de un carro, "me dijo que había que eliminar al doctor Alfredo Flórez porque se le había convertido en una piedra en el zapato".

Para corroborar las afirmaciones de alias 'Andrés', la Fiscalía también escuchó a los sujetos conocidos con los alias de el 'Zarco' y 'Jonathan' -autores materiales del homicidio de Alfredo Flórez-, quienes sostuvieron que 'Andrés' les había dicho que la vuelta era para hacerle un favor a Suárez Corzo. "El sujeto llamado 'Andrés' dice que mi cliente es gordo y que debe medir más de 1,80 metros. Una descripción totalmente equivocada. Si ese es el testigo estrella, pobre proceso", le dijo a SEMANA el penalista Humberto Rey Barón, defensor de Suárez.

A pesar de estos testimonios, y de la eventual responsabilidad del Alcalde de Cúcuta, lo cierto es que el asesinato del abogado Alfredo Flórez se ha convertido en toda una novela. De hecho, ya nadie duda de que su esposa, Ana María Flórez, estuvo detrás de todo. "No, y es que también me contaron que de pronto era porque necesitaba deshacerse del maridito", se le oyó decir en una conversación telefónica a Magally Moreno, la mano derecha de Ana María Flórez en sus actos delincuenciales.

Y como si lo anterior fuera poco, se sabe que en el proceso contra Suárez apareció un documento que da cuenta de que Alfredo Flórez había comprado en Estados Unidos un seguro de vida -por valor de medio millón de dólares- cuya beneficiaria era su esposa. "¿Quién más interesado en el asesinato del doctor Alfredo Flórez?", se preguntó el abogado Rey Barón. Pero será la justicia la que califique estos interrogantes.