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| Foto: SEMANA

JUDICIAL

A Rafael Uribe no lo quieren en la cárcel

En La Picota el arquitecto está recluido en una celda de aislamiento pues otros reclusos lo han amenazado de muerte. Así será su vida en prisión.

10 de diciembre de 2016

La indignación por la muerte de Yuliana Samboní a manos presuntamente de Rafael Uribe Noguera también se vive en la cárcel La Picota de Bogotá. El miércoles cuando Uribe ingresó al penal fue objeto de amenazas por parte de los internos que desde sus celdas le gritaron toda clase de improperios y le advertían que se cuidara.

El Inpec ha tratado de manejar el tema con cuidado. Con el fin de garantizar la vida del arquitecto, las autoridades decidieron recluir a Uribe Noguera en una celda de aislamiento para evitar que tenga contacto con los demás reclusos.

Un funcionario del Inpec le dijo a Semana.com que desde antes del ingreso de Uribe al penal se había anticipado esa reacción. Es más, en un principio al hombre fue enviado a la cárcel La Modelo de Bogotá, en donde se encuentran en su mayoría las personas que no han sido condenadas. Sin embargo, tiempo después, el mismo Inpec determinó que no tenía como asegurar la integridad del arquitecto.

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Uno de los internos de La Picota aseguró en una emisora que personas de este “calibre” no eran bien recibidas en la cárcel. Agregó que muchos de ellos son padres, repudian el hecho y no quisieran que a un hijo “le sucediera lo mismo”.

El arquitecto de 38 años fue trasladado a esa cárcel porque allí existen las llamadas Unidades de Tratamiento Especial o celdas de castigo, como las conocen los reclusos. En estas, los internos están completamente aislados.

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Estas unidades mantienen una población flotante de reclusos que son llevados allí porque han cometido faltas dentro del penal. “Uno entiende la indignación pero, el Estado tiene que garantizar la seguridad de los reclusos”, dijo extraoficialmente un funcionario del Inpec. Además, reconoció que no se puede instalar en un patio con los demás internos. “Lo matan”, sentenció.

La advertencia no es exagerada. El día que Uribe Noguera fue capturado, en la salida de la clínica Navarra, las autoridades tuvieron que desplegar un operativo del Esmad para contener a las cientos de personas que lo esperan para manifestarle su rechazo. A pesar de la protección de la Policía, el hombre estuvo a punto de ser linchado. Las personas le gritaron asesino y algunos le tiraron botellas y piedras.

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La Picota es un penal que tiene 8.640 reclusos de alta, mediana y baja peligrosidad en el cual están recluidos desde funcionarios acusados de delitos de corrupción, parapolíticos, exmiembros de guerrillas y paramilitares y personas señaladas de delitos como robo y homicidio.

Se anticipa que Rafael estará en esa celda de aislamiento durante el tiempo que dure el juicio. Si es condenado lo más probable es que este en esta cárcel o que sea trasladado a alguna de máxima seguridad en donde el Inpec pueda garantizar tenerlo con vida, como es su obligación.