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El secretario de Gobierno espera la decisión de la Procuraduría. | Foto: Guillermo Torres

BOGOTÁ

Asprilla: "Jamás he infringido una norma ética"

El secretario de Gobierno de Bogotá presentó sus argumentos finales dentro del proceso disciplinario que le sigue la Procuraduría.

26 de septiembre de 2012

Guillermo Asprilla, actual secretario de Gobierno de Bogotá, presentó este miércoles en audiencia ante la Procuraduría sus alegatos en el proceso disciplinario que se le sigue por presunta inhabilidad, incompatibilidad y conflicto de intereses para ocupar cargos en el Distrito Capital.
 
El funcionario, según el Ministerio Público, se posesionó en tres ocasiones en diferentes cargos de la ciudad siendo que había representado en una demanda contra el Distrito en representación de un grupo de ciudadanos por un alud en el relleno sanitario Doña Juana en 1999.
 
Asprilla se posesionó años después como concejal. Luego juró como director de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP), en la administración del alcalde Gustavo Petro, y ahora como secretario de Gobierno.
 
La Procuraduría anunció que estudiará una reciente decisión del Tribunal Administrativo de Cundinamarca en la que se votó en contra de una ponencia que determinaba la pérdida de investidura del funcionario, dentro del proceso de una demanda similar. Se espera que, ahora, se vote positivamente para que el proceso precluya.
 
"Yo reclamo como ciudadano colombiano a que se me aplique el precedente judicial, en ejercicio del principio de igualdad", resaltó el secretario de Gobierno.
 
"No hay prueba alguna de daño a la función pública o a los bienes del Estado", dijo Asprilla ante el procurador distrital, Óscar Alfonso Rodríguez. También señaló que lo más grave de una eventual sanción es que -dijo- tendrá un señalamiento de por vida sobre su nombre. "Jamás he infringido una norma ética", afirmó.
 
En su defensa, el secretario Asprilla dijo que le entregó un poder en el 2010 a una abogada para que conociera del caso de Doña Juana y que a partir de ese momento se desvinculó del tema.
Además, argumentó que un viaje a España y una calamidad doméstica lo hicieron olvidarse de la cuestión. No obstante, para la Procuraduría estos argumentos son cuestionables.