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Así quedó la fachada de la casa donde funciona la emisora comunitaria atacada en Cali | Foto: Cortesía Oriente Estéreo

ORDEN PÚBLICO

Atacan emisora comunitaria de Cali

Vidrios rotos, puertas baleadas, el techo semidestruido y el cierre de la estación radial es el balance de una descomunal asonada en contra de la sede de Oriente Estéreo.

27 de julio de 2012

Momentos de pánico vivieron los locutores y operadores de la emisora comunitaria Oriente Estéreo, ubicada en el barrio Marroquín II de Cali, cuando un grupo de jóvenes y adultos la emprendieron contra la sede de la estación que adelanta procesos comunicativos con las organizaciones sociales del sector.

Yeiffer Molina, coordinadora cultural de Oriente Estéreo, dijo que los hechos se presentaron luego de un enfrentamiento que algunos jóvenes del sector sostuvieron con la Policía por motivos que son hechos de investigación. En la acción, las autoridades detuvieron a un menor de edad que fue conducido ante el organismo competente.

Posteriormente, la Policía del cuadrante hizo su respectiva ronda en el barrio y llegó a la sede de la emisora para firmar la minuta de registro. "Cuando los policías se fueron empezó el ataque con piedras y quisieron darnos a entender que éramos informantes, porque nos gritaban sapos", recuerda Molina.

Los vidrios destrozados y la puerta averiada son parte de ese primer ataque. Según dice Molina, los actos de vandalismo cesaron cuando los uniformados nuevamente hicieron presencia en el sitio y los ánimos se apaciguaron. Sin embargo, cuando todo parecía regresar a la calma, nuevamente la emprendieron contra el predio en el que funciona la emisora.

"Dispararon contra la puerta, pero como no la tumbaron, cogieron una especie de pesas que hacen con cemento y empezaron a golpearla. También intentaron meterse por el techo", asegura Molina.

Tuvieron que irse
 
Oriente Estéreo es la única emisora en la capital vallecaucana que tiene permiso del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones funciona desde octubre del año pasado y desde entonces se había convertido en una alternativa para los lugareños.

Pese a cumplir con esa función social, tras el hostigamiento, ocurrido el pasado 15 de julio, tuvieron que apagar las equipos y suspender su programación, ya que consideran que no hay las medidas necesarias para ejercer su labor.

El representante legal de la emisora, Víctor Mario Mina, señaló que la gente quedó atemorizada tras el acto de barbarie y que tuvieron que desalojar el predio desde el que emitían sus diferentes espacios.

"Nosotros le expresamos al general Fabio Castañeda, comandante de la Policía de Cali, que acá no se necesita más presencia de uniformados sino que se haga un desarrollo integral con inversión social", anotó Mina.