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Los explosivos audios en los que el exsenador Vicente Blel Saad cuenta cómo se reparten los contratos en la región, sacudieron el mapa político en Bolívar.

CORRUPCIÓN

Arde la política en Bolívar

Las explosivas grabaciones del político Vicente Blel sobre cómo se manejan la política y los contratos en Bolívar y Cartagena sacudieron al país y revelaron por qué ha sido tan difícil cambiar esas costumbres clientelistas.

28 de septiembre de 2019

Cartagena está que arde. Y no precisamente por los 32 grados de temperatura que golpean por estos días a la ciudad heroica. Justamente cuando la campaña electoral parecía haber entrado en un aparente ciclo de tedio, pues las elecciones de Vicentico Blel Scaff a la gobernación y de William García Tirado a la alcaldía estaban más que cantadas, el panorama político se atizó con los explosivos audios que los periodistas Vicky Dávila y Antonio Canchila revelaron en La W Radio. En ellos, el exsenador Vicente Blel Saad, padre de Vicentico, les cuenta a interlocutores no identificados cómo hacen la política en Bolívar, cómo reparten los contratos y el papel que presuntamente desempeñan funcionarios de la talla del actual gobernador de ese departamento, Dumek Turbay, y el presidente del Senado, Lidio García, en lo que sería un entramado de corrupción que en la provincia ya llaman el cartel de la contratación de Bolívar.

A estos audios se sumaron otros, como uno en el que figuran las voces de quienes serían el gerente de Aguas de Bolívar, Miguel Torres Scaff (primo del candidato Vicentico Blel), y su padre, Miguel Torres Badín. Allí, Torres Scaff expone cómo presuntamente armaban contratos y pagaban comisiones controladas por Vicente Blel Saad. También mencionan los nombres de los exsenadores condenados por parapolítica y jefes de sus respectivos grupos políticos, Juan José García y William Montes.

Entre las revelaciones por cuenta de Miguel Torres Scaff está el pago de comisiones por el quince por ciento del valor de los contratos adjudicados. Con la novedad de que para que asignen el contrato el beneficiario deberá cancelar anticipadamente la respectiva comisión.

Luego de conocidas las grabaciones, Vicente Blel Scaff (izquierda), hijo de Vicente Blel Saad y candidato a la gobernación de Bolívar, perdió el apoyo del Centro Democrático. Miguel Torres Scaff (derecha), quien ocupaba la gerencia de Aguas de Bolívar, renunció a su cargo. William García (centro), candidato a la alcaldía de Cartagena, salió mencionado en los audios.

En uno de los apartes de las grabaciones, Torres Scaff dice que “(...) ni siquiera tienen que ir los tipos. Mira: tenemos esta empresa dispuesta para hacer lo que quieras, para los Olímpicos, pero no sé qué experiencia tienen para construir equis cosa. Entonces, aquí está la empresa a disposición. Son de confianza mía y yo te respondo por esa vaina (...) Es el negocio de mi tío Vicente o de todos los políticos aquí en Cartagena. Por eso es que Vicente se pelea los contratos con el gobernador”.

Igualmente menciona a otros reconocidos políticos, como Juan José (Juancho) García y la senadora Daira Galvis, respecto de los cuales afirma, en relación con el gobernador Turbay, que está “(...) pagando esos favores. En Aguas de Bolívar le han dado cosas. El ‘man’ está contento y además de esos tiene los puestos. Tiene el manejo, pero no le han soltado todo, y no solamente con él. Dumek lo ha hecho así con todas las dependencias; ese es el malestar de Juancho García y de Daira Galvis. Dumek también tiene compromisos políticos; todavía, de la campaña, debe 15 mil millones y necesita pagarlos (...)”.

Más adelante Torres Scaff indica que “(...) los García ¿qué tienen de importante? Los votos, porque ellos toda la vida han trabajado es la política. Es el negocio de ellos, la política. Juancho García es un monstruo del trabajo. Mira que Juancho, preso, sacó a la mujer de senadora (se entiende que se refiere a la exsenadora Piedad Zuccardi, madre del actual senador Andrés García Zuccardi). La sacan a ella y mete al hijo. El hermano en Sucre, senador (preso), pone a la hermana. Eso es porque tienen contacto con el pueblo. Y es haciéndoles favores, haciéndoles vainas y controlándoles los votos (...)”.

Las primeras reacciones tras estas revelaciones comenzaron con la renuncia del gerente de Aguas de Bolívar, Torres Scaff, quien describe en los audios una serie de contratos, burocracia, comisiones y demás compromisos de campaña política que debían satisfacer los apetitos de Blel Saad a propósito de contratos como el celebrado para el alcantarillado de El Carmen de Bolívar, firmados con el Consorcio Virgen del Carmen.

Las grabaciones de Blel Saad también dejan en evidencia las diferencias que mantiene con el alcalde encargado, Pedrito Pereira. Ellas podrían explicar por qué el Partido Conservador no lo incluyó en la terna puesta a consideración del presidente Duque, la cual aún no se ha tenido en cuenta por razones puramente formales, lo que ha mantenido en el cargo a Pereira con la esperanza para los cartageneros de que concluya el periodo este 31 de diciembre. Las discrepancias entre los dos dirigentes conservadores quedaron patentes en uno de los audios en el que Blel Saad reconoce su distanciamiento con Pereira, por no haber cumplido con la distribución de los contratos.

Entre los audios figura uno en el que Blel Saad explica cómo manejarán las obras desde la Secretaría de Infraestructura si su hijo, Vicentico Blel Scaff, gana la gobernación. Incluso agrega que mantendría la Secretaría de Salud en manos de Juan José (Juancho) García. En otro de los audios revelados, en el que Vicente Blel Saad estaría conversando con una mujer aún no identificada, el exsenador se refiere al apoyo de su grupo a William García.

Blel Saad no ha negado que su voz aparece en los audios, pero los señalados por este han negado con vehemencia lo dicho en ellos. Uno de los primeros en reaccionar fue el gobernador de Bolívar, Dumek Turbay Paz, quien solicitó públicamente a los organismos de control abrir las investigaciones, anotando que los apartes en los que se le menciona en los audios no corresponden a la realidad. Incluso, explicó que desde los inicios de su gobierno fijó la política de no otorgar anticipos a los contratistas, siguiendo recomendaciones de los organismos de control nacionales.

En cuanto a su relación con las entidades descentralizadas, entre las que está la cuestionada Aguas de Bolívar, anota que adoptarán políticas de contratación en busca de la transparencia, y que tras haber aceptado la renuncia del gerente de esa entidad, Miguel Torres Scaff, solicitó a la oficina de control interno de esa firma que realice una rigurosa auditoría a la contratación del año 2019.

Las revelaciones también tuvieron efecto a nivel nacional, pues provocaron el anuncio del Centro Democrático de retirar su apoyo al candidato a la gobernación de Bolívar, Vicente Blel Scaff. No se conocen aún pronunciamientos oficiales de ninguno de los demás partidos en similar sentido.

Hace un mes, Blel Scaff selló una alianza con el candidato favorito a la alcaldía de Cartagena, William García, en el barrio Chiquinquirá, ratificada posteriormente ante 1.500 líderes del Partido Conservador. El Partido Liberal tampoco se ha quedado atrás, pues el 13 de septiembre lo dio a conocer en una reunión política organizada por el senador Lidio García Turbay en el barrio Los Calamares.

Apertura de investigaciones

Tanto Contraloría como Procuraduría y Fiscalía iniciaron las primeras actuaciones en el recaudo de pruebas a partir de las revelaciones de La W Radio.

La Fiscalía ya anunció las primeras acciones: un fiscal delegado ante la Corte Suprema tendrá a su cargo investigar al gobernador Dumek Turbay y a la Sala de Instrucción del alto tribunal podría llegar el expediente contra el senador Lidio García.

También reaccionó la Contraloría, con la presencia en la ciudad del vicecontralor Ricardo Rodríguez Yee, quien coordinó personalmente las inspecciones a entidades de la gobernación de Bolívar, tanto en Cartagena como en Turbaco y en El Carmen de Bolívar. Por su parte, el miércoles, agentes del CTI recaudaron pruebas en la sede de Aguas de Bolívar, siendo esta la primera línea de investigación y la que va más adelantada.

Por su lado, la Procuraduría no se quedó atrás y destinó una comisión disciplinaria especial hacia Cartagena. No solo lo hizo por las eventuales responsabilidades de funcionarios actuales, sino por los efectos que las situaciones reveladas pudieran tener en las elecciones de octubre.

El ambiente cálido de la ciudad amurallada está enrarecido. Pero crece la expectativa entre los ciudadanos, que en esta ocasión esperan que las investigaciones concluyan con ejemplares sanciones a quienes resulten responsables. Sin embargo, no pocos cartageneros piensan que, ante la realidad de las malsanas costumbres politiqueras en la sociedad, las posibilidades de que esta vez se produzca un cambio en la forma de hacer política no son muy halagüeñas.