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ORDEN PÚBLICO

La gente se siente cada vez más insegura en Bogotá

La mitad de sus habitantes creen que la seguridad ha empeorado, una cifra superior en un 8% a la del año pasado. Tienen una valoración pobre del trabajo del Distrito y de las autoridades para mejorar la situación.

29 de septiembre de 2017

Los habitantes de la capital sienten que la seguridad se está deteriorando. Según una encuesta de la Cámara de Comercio de Bogotá, publicada este viernes, el 50% de los ciudadanos cree que la situación se ha agravado, y solo el 8% ve mejorías.

Los resultados no son extraños si se tiene en cuenta que el pesimismo de los bogotanos ha sido una constante por años. Sin embargo, sí llama la atención que en solo un año, las personas que piensan que las cosas van peor aumentaron en un 8%.

El ambiente que se vivió en la ciudad durante el comienzo del año estuvo cargado de varios golpes contra la seguridad en la ciudad que tuvieron un amplio despliegue mediático. El 19 de enero, William Monroy asesinó a Leonardo Licht, quien trabajaba en Transmilenio, por pedirle que no se colara a una estación. Ese hecho se difundió como la muestra de los graves problemas de seguridad y convivencia que se viven en el sistema.

De hecho, el transporte público es uno de los espacios donde la gente se siente más insegura. Sin embargo, luego de las campañas de seguridad generadas por la ola de denuncias y la misma muerte de Licht, el porcentaje de personas que se siente tranquilas en Transmilenio pasó de 9% a 22%, pero esa sigue siendo una cifra preocupante.

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En febrero se dieron otras dos noticias claves. Por un lado, se anunciaron 1.500 cámaras nuevas para vigilar la ciudad, con lo que Bogotá empezó a superar su rezago tecnológico en materia de tecnología para la vigilancia. La ciudad apenas tenía 507 de esos aparatos, y al menos 200 no funcionaban, mientras que Cali, que es la tercera parte de la capital, tenía más del doble.

El 19 de ese mes, un petardo explotó en inmediaciones de la Plaza de Toros de la Macarena. Un policía antidisturbios murió y varios resultaron heridos. Un nuevo atentado terrorista causó miedo en la ciudad el 18 de junio. Ese día explotó una carga en un baño del centro comercial Andino y le causó la muerte a 3 mujeres. Días después, las autoridades capturaron a nueve jóvenes señalados de hacer parte del Movimiento Revolucionario del Pueblo (MRP), la organización a la que le atribuyen el atentado.

Esa combinación de ataques de grueso calibre e inseguridad callejera puede estar detrás del incremento de la percepción de inseguridad de los habitantes de Bogotá. De hecho, aunque la capital tiene mejores índices de seguridad que las otras grandes ciudades de Colombia, suele registrar una percepción de inseguridad más desfavorable.

Otro factor que parece estar relacionado con esa percepción es la valoración del trabajo del Distrito frente a la inseguridad. Los nueve indicadores que miden esa labor cayeron en la valoración de la gente. Y el aspecto mejor calificado (la dotación de recursos a la Policía) solo tiene el 24% de aprobación, mientras que la gestión en prevención de delitos solo tiene el 10%.

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Por el contrario, la calificación positiva de la Policía subió del 21% al 41%. De hecho, de las entidades que trabajan la seguridad en la ciudad, solo el Ejército tiene una aprobación de su desempeño mayor al 50%.

La encuesta no solo se concentra en los aspectos desfavorables, también recoge las opiniones de la población para mejorar la seguridad. El 44% de los encuestados, por ejemplo, cree que es necesario acabar con la corrupción de la policía para que las cosas cambien, el 12% dice que se debe priorizar el mejoramiento de la justicia y el 8% piden aumentar el pie de fuerza.

Por su cuenta, los investigadores de la encuesta también lanzan recomendaciones basados en los resultados obtenidos. Aconsejan, por ejemplo, "profundizar las estrategias de participación ciudadana en la seguridad", en un trabajo conjunto con las localidades. Además, advierten la necesidad de reforzar la presencia institucional y policial en el transporte público e, incluso, ubicar dentro de este a mediadores para la convivencia.