Los delincuentes que sembraban el terror haciéndose pasar por bacrim

Pedro, el Diablo, era uno de los delincuentes comunes que se hacían pasar por miembros del crimen organizado en Norte de Santander. Llevaba semanas amenazando por teléfono a un comerciante de Ocaña cuando los agentes del Gaula comenzaron a seguir su rastro.

Lo que dijo Pedro en las llamadas es que era miembro del Clan del Golfo y que si no le pagaban 500.000 pesos mensuales, atentaría contra la familia y los empleados del mercader. Por miedo, la víctima realizó dos pagos, pero cuando el Gaula le explicó que no se trataba más que de un chico armado de 22 años sin filiación a ninguna organización criminal mayor, decidieron planear una operación encubierta para lograr su captura en el parque municipal de Ocaña.

Como parte de todo un operativo, los policías acompañaron a la víctima en la entrega de un tercer pago de la extorsión en el jardín del barrio 26 de Julio, en pleno día, en una zona concurrida en la que pudieron grabar toda la escena en video. Pedro, el Diablo, primero se acercó cuidadosamente, confiado en que ya había obtenido dos pagos por parte del comerciante. Pero en cuando le entregaron el dinero y se descuidó, los hombres del Gaula lo cercaron y pudieron realizar su captura. En ese momento, el mercader supo que había sido extorsionado por un delincuente menor que utilizó el nombre atemorizante de una organización criminal reconocida para lograr su propósito.

De acuerdo con el coronel George Quintero, comandante de la Policía en Norte de Santander, ese ha sido un fenómeno recurrente en su jurisdicción al que han respondido con una serie de operativos que desembocaron en la captura de 16 personas que se encuentran en estos momentos en proceso de judicialización por diferentes delitos entre los que destaca la extorsión a través de la ‘llamada millonaria‘. Los Pelusos, una de las bandas más golpeadas por estas aprehensiones, también se dedicaban al homicidio selectivo y a planear y ejecutar ataques en contra de la fuerza pública en el nororiente del país.

A su vez, este operativo se enmarcó en un cuadro mayor anunciado esta mañana por el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, como parte de la Operación Convergente contra el Secuestro y la Extorsión.

El pasado lunes otro operativo en la capital de Norte de Santander ayudó a debilitar las redes de extorsión. Los comerciantes del corregimiento La Parada han denunciado ‘vacunas‘. "Son como paramilitares que dicen que necesitan plata para la empresa. Pasan por las trochas desde Venezuela donde se esconden, pero la guardia venezolana los encendió a tiros y los sacó. Pero acá nos tienen amenazados", explicó uno de los comerciantes de la zona. Justamente el comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, coronel Hermes Barrera, aseguró que durante un operativo en La Parada fueron capturados 19 personas que estan siendo judicializadas. "Se hacían pasar como miembros del Clan del Golfo, pero eran de la delincuencia común".

Este martes, el resultado de la ofensiva de las autoridades fue la captura de 176 personas en 18 departamentos del país y dos presuntos delincuentes fueron abatidos en el desarrollo de la operación. En total, más de 1.300 uniformados y 24 fiscales se coordinaron para lograr el desmembramiento de numerosas pequeñas bandas, en algunas ocasiones afiliadas a los clanes del Golfo, de los Puntilleros y de los Pelusos o a las disidencias de las Farc y en otras independientes; así como el arresto de estafadores como Pedro, el Diablo, que se hacían pasar por curtidos criminales.

El resultado, explicaron el ministro Villegas y el director general de la Policía, Jorge Hernando Nieto, fue que el delito de extorsión se redujo en 38 por ciento en comparación con el año anterior gracias a estas capturas y al seguimiento de la operación Sicilia dedicada a combatir el ‘hurto carcelario’.