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Juan Carlos Franco

ENTREVISTA

"Barranquilla no se merece que este proyecto fracase"

La demora en un macroproyecto para construir 10.000 viviendas en Barranquilla tiene en el ojo del huracán a la Fundación Mario Santo Domingo, una entidad sin ánimo de lucro que desde hace 52 años trabaja en programas sociales. Juan Carlos Franco, su director, asegura que las obras siguen adelante.

27 de octubre de 2012

SEMANA: ¿Por qué después de 4 años de haberse iniciado las obras en Villas de San Pablo solo han entregado 400 de las 10.000 viviendas previstas?

JUAN CARLOS FRANCO:
El proyecto se ha venido desarrollando de manera inusualmente lenta porque fue el primer macroproyecto de vivienda de interés social en el país, es decir, fue una obra piloto en el sector. Cuando comenzamos su desarrollo nos dimos cuenta que había que reformularlo y nos pusimos en esa tarea la fundación, el distrito de Barranquilla y el Ministerio de Vivienda.

SEMANA: ¿Cuándo debía arrancar el proyecto y por qué se tenía que reformular?

J.C.F.:
En julio de 2009 se debían iniciar las primeras obras de urbanismo. La Universidad del Norte hace los primeros diseños de la estructura urbana y el resultado es que el suelo era tan costoso que no permitía desarrollar vivienda de interés prioritario. Se tenía que diseñar la estructura urbana para que fuera acorde con el valor de la tierra para lo cual se hacen inversiones en nuevos estudios y diseños. El proyecto finalmente se destrabó con la resolución que expidió en junio pasado el ministro Germán Vargas Lleras sobre el nuevo marco formativo.

SEMANA: ¿Es decir que se tardaron tres años haciendo los estudios?

J.C.F.:
Hay que entender que estamos hablando de un macropoyecto de grandes dimensiones porque son 10.000 soluciones de vivienda de interés prioritario que se construirán en terrenos que superan las 130 hectáreas. Además, como este fue el piloto de los macroproyectos no existía una metodología específica para su desarrollo. Había que hacer estudios adicionales en materia hidrológica, ambiental, de tráfico. Por ejemplo, en un macropoyecto de vivienda en Tijuana, México, se demoraron 12 años en su formulación.

SEMANA: ¿Por qué sí pudieron entregar 400 viviendas? ¿Qué pasó con las 9.500 restantes?

J.C.F.:
El proyecto tiene 700 lotes urbanizados donde se construyeron las primeras 400 viviendas pero para construir las restantes se requería, como lo dije anteriormente, de la reformulación del proyecto y de la resolución que expidió el Ministerio. No podíamos hacer más viviendas si no teníamos las normas de urbanismo ni de infraestructura a pesar de que teníamos el suelo y los recursos. Este es un carro con muchos frenos. La fundación se comprometió a hacer las gestiones con las entidades correspondientes para las inversiones en proyectos de educación y deporte, salud, cultura y tecnología, en equipamiento y dotación de servicios públicos. No se trata de construir casas porque sí, de lo que se trata es de construir comunidad.

SEMANA: ¿Fracasó este proyecto?

J.C..F.:
En absoluto. A partir de noviembre comenzarán a verse las condiciones necesarias para hacer de Villas de San Pablo la gran obra que soñamos. Este proyecto no puede fracasar. Barranquilla no merece que este proyecto fracase. Vamos a conciliar hasta el final porque de lo contrario las que salen perdiendo son miles de familias. Ya está el suelo, los recursos, las normas, las licencias, hay ofertas de constructores para desarrollar las obras de urbanismo. No hay razón para que el proyecto no se dinamice.

SEMANA: ¿A qué se comprometió cada una de las partes?

J.C.F.:
El distrito de Barranquilla se comprometió con las vías de acceso al proyecto, la construcción de la estación de bombeo de aguas residuales y la infraestructura para la canalización de aguas. El gobierno iba a aportar los recursos para los subsidios de vivienda y la Fundación Santo Domingo aportaba los terrenos, la operación microfinanciera y su conocimiento y experiencia en los modelo de construcción de viviendas con las comunidades.

SEMANA: ¿Cree que este episodio ha afectado la reputación de una fundación admirada en Colombia?

J.C.F.:
La fundación decidió acompañar al gobierno en este macroproyecto porque está convencida de que es necesario buscar mecanismos para brindarles viviendas a las personas de menores recursos. Reconozco que nuestra reputación se ha visto golpeada pero no acepto que se nos endilguen responsabilidades que no son nuestras. Aunque tengo dolor, rabia y frustración sería irresponsable debilitar la alianza que construimos con el gobierno ya que lo que se necesita es fortalecerla para apoyar a los más pobres. No se trata de rasgarnos las vestiduras sino de encontrar soluciones reales para la gente. La fundación Mario Santo Domingo es un legado de una familia a una comunidad y así lo demuestran las cerca de 20.000 viviendas que hemos construido o rehabilitado y los programas sociales para beneficiar a los más pobres.