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BARRISA GENERAL

La detención de un avión de la Fuerza Aérea en Estados Unidos con cocaína revive el tema de los nexos del narcotráfico con los miembros de la FAC.

14 de diciembre de 1998

Desde hace muchos meses la opinión pública tenía la sensación de que en la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) estaban pasando cosas graves. El último de una decena de episodios había ocurrido el 20 de septiembre de 1996 cuando fueron descubiertos tres kilos de heroína en el avión que transportaría desde la base militar de Catam, en Bogotá, hasta Nueva York al presidente de entonces, Ernesto Samper. Tras ese incidente se creyó que los inconvenientes en la FAC habían sido superados, pues sus comandantes anunciaron severos controles para evitar hechos similares. Sin embargo lo que ocurrió la semana pasada confirmó que la FAC tiene graves problemas. El lunes un avión Hércules C-130, con matrícula 1005 de la FAC, aterrizó en el aeropuerto de Fort Lauderdale en la Florida. Al llegar al hangar lo estaban esperando agentes de la DEA y del Departamento de Aduanas de Estados Unidos. Los funcionarios detuvieron a los seis tripulantes y a los cinco civiles que viajaban en la aeronave y comenzaron a revisar su interior. Los agentes encontraron 600 kilos de cocaína en paredes falsas de madera en los pallets del avión, una especie de contenedores de aluminio en el que iban a ser empacados repuestos para la Fuerza Aérea. El valor del cargamento fue estimado en 18 millones de dólares. Era la primera vez que en ese país se encontraba droga a bordo de un avión militar. La nave fue sellada y después de contestar al interrogatorio la tripulación fue dejada en libertad. El martes, 24 horas después de los hechos, el comandante de la FAC, general José Manuel Sandoval, asumió la responsabilidad y ofreció su renuncia, la cual fue aceptada por el presidente Andrés Pastrana. El asunto desató un gran revuelo en Colombia y el jueves el CTI de la Fiscalía General capturó a dos oficiales y cuatro suboficiales de la FAC sospechosos del envío de la cocaína en el Hércules 1005. El viernes, sin embargo, un nuevo hallazgo le echó más leña al fuego. Ese día una llamada condujo a una nueva inspección. Y así fueron encontradas 13 libras de heroína dentro de los ganchos que sostienen las mallas con las que se cubre la carga. Introducir la droga en este sitio implica varios días de trabajo. De acuerdo con fuentes antinarcóticos la cantidad de droga incautada indica que no se trataba de la primera que se envía un cargamento, pues es conocido que los traficantes experimentan con pequeñas cantidades hasta consolidar las rutas para envíos mayores. No se trataría de una organización pequeña ya que la exportación de 600 kilos de cocaína implica más de 1.000 millones de pesos para cubrir los costos de producción, procesamiento y transporte.A raíz del episodio, tanto Pastrana como el ministro de defensa, Rodrigo Lloreda, se han preguntado por qué fue abortada la operación sin que se realizaran capturas en Estados Unidos. Una explicación podría ser que los estadounidenses van más adelante en la investigación y no le han dado la información a nadie. En Colombia desde hace tiempo se viene hablando de la existencia de un cartel azul. Esto quedó contenido en un fallo de un juzgado regional el pasado 5 de noviembre con la condena de los cinco miembros de la FAC que pretendieron llevar en 1996 heroína en el avión presidencial en el que viajaría Samper a Estados Unidos. En el expediente el juez no sólo menciona ese cartel sino que hace una relación de pruebas sobre el enquistamiento del narcotráfico en círculos militares, por lo cual recomienda a la Fiscalía investigar la relación de algunos miembros de la Fuerza Aérea con el narcotráfico. Pastrana fue claro en afirmar que la purga en la FAC irá más allá de los cambios que ocurrieron la semana pasada, en los que fueron llamados a calificar servicios tres altos oficiales y que dejaron como nuevo comandante al general Héctor Fabio Velasco. En concepto de Pastrana, los cambios se hicieron porque se pusieron en peligro la imagen del país, la seguridad del Estado y hasta la vida del jefe del gobierno. Pero si el revolcón ha causado conmoción en los cimientos de la FAC en Bogotá, no va a ser menos grave lo que va a ocurrir en la oficina de esta entidad en Fort Lauderdale. La Fuerza Aérea va a reducir al menos a la mitad el número de funcionarios en esa dependencia, en donde actualmente laboran 19 personas. De igual forma, se limitaránlos vuelos de los Hércules a esa ciudad y se estudia la posibilidad de que la carga que transportan la aeronaves se realice por vía marítima. El episodio del FAC1005 no sólo revive el espinoso tema de los nexos entre militares y narcotráfico sino que pone en tela de juicio los controles en el interior de las Fuerzas Militares para evitar que ocurran hechos similares.
El general José Manuel Sandoval, ex comandante de la FAC, fue el primer sacrificado por el escándalo El general Héctor Velasco fue nombrado comandante de la Fuerza AéreaHace dos semanas el coronel Arturo Dueñas, comandante de Catam, había sido escogido para curso de ascenso a general, pero por el escándalo del Hércules fue llamado a calificar servicios La cantidad de droga encontrada en el avión indica que no se trata de una organización pequeña