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BENJAMIN GILMAN

EL DESPEJE NOS PREOCUPA

9 de noviembre de 1998

Benjamin Gilman, presidente del Comite de Relaciones Internacionales de la Cámara de Estados Unidos es, a sus 78 años, uno de los senadores más enérgicos en el tema del narcotráfico. Gilman ha sido reelegido 13 veces y sus opiniones son decisivas en los proyectos relacionados con países como Colombia. SEMANA habló con él en Washington.
SEMANA: ¿Por qué se ha obsesionado con el tema de Colombia?
Benjamin Gilman: Estoy preocupado por Colombia desde que fui por primera vez en 1983, tres días después de que la guerrilla destruyera el Palacio de Justicia. Me impresionó el asesinato de los magistrados. Lo que más me impactó fue ver los tanques de guerra que tuvieron que entrar. Para mí fue grave ver cómo el narcotráfico se podía tomar a la Corte.
SEMANA: ¿Usted tiene certeza de que fue un golpe del narcotráfico?
B.G.: Sí. Quisieron destruir evidencias en su contra... Luego, ya como legislador del estado de Nueva York, me di cuenta de que tenemos un serio problema con los narcóticos que llegan de otros países. Cuando llegué al Congreso creamos el comité para asuntos de narcóticos con el fin de buscar una buena manera de reducir a nivel internacional la producción y el tráfico de drogas. Fuimos a zonas de producción de droga, incluyendo Colombia. Desde entonces hemos estado involucrados en la fuerza de tarea sobre drogas.
SEMANA: ¿Cómo ha visto la evolución del papel de Colombia en el negocio del narcotráfico y la participación de algunos frentes de la guerrilla en el mismo?
B.G.: Lamentablemente la producción en Colombia en lugar de haber disminuido ha aumentado. Inicialmente el país era productor de cocaína y ahora lo es de heroína también. Es muy preocupante que la guerrilla esté metida en el negocio.
SEMANA: ¿Cuales fueron los temas centrales de su reunión con el presidente Andrés Pastrana en su reciente visita a Washington?
B.G.: Tratamos de explorar con él y sus asesores militares y de política antinarcóticos cuál es la mejor manera en la que podemos trabajar juntos productivamente.
SEMANA: ¿Qué inquietudes le planteó usted sobre el proceso de paz y el anunciado despeje de parte del territorio nacional?
B.G.: Lamentamos que él estuviera proponiendo el despeje de autoridades policiales y militares de una región, según dijo, por un período corto de tiempo, para obtener cooperación de parte de los líderes guerrilleros en cuestiones de narcotráfico. Espero que eso funcione. Pero estamos preocupados de que se deje a la guerrilla semejante zona en la cual no se permite a las autoridades ingresar e inspeccionar.
SEMANA: Las autoridades colombianas plantean que en esa zona en especial no se desarrollan operaciones.
B.G.: Cuando uno mira los mapas se da cuenta de que hay grandes áreas de producción de coca en la zona de despeje: 13.000 hectáreas... un terreno muy extenso... del tamaño de uno de nuestros estados.
SEMANA: Ahora, sin la prohibición, las autoridades no han realizado operaciones antinarcóticos allí por falta de presupuesto. Se han concentrado esfuerzos en pocas zonas como el Guaviare.
B.G.: Soy consciente de ello. Pero el hecho de que haya un presupuesto limitado no es una buena razón para sacudirse las manos, poner una bandera blanca y decir a la guerrilla: 'OK', está bien. Entonces les queda esta región libre. Creo que debemos buscar recursos para que ellos puedan aplicar las leyes antinarcóticos en todas las regiones y no solo en una o dos de ellas.
SEMANA: El presidente Pastrana ha planteado que la desmilitarización o despeje se daría por un término de 90 días.
B.G.: Eso es bueno. Pero estamos preocupados por lo que pasará después de los 90 días. Si va a ser realmente por esos 90 días.
SEMANA: Algunos analistas creen que es factible que la guerrilla solicite una secuencia de prórrogas. El despeje podría ser una manera de tratar de legalizar una autoridad real que ya ejerce la guerrilla en la región.
B.G.: Es posible que ellos pidan prórroga tras prórroga adicional. Nadie quiere que esto sea la puerta para darles a ellos un área sin posibilidad de ser controlada por las autoridades legítimas.
SEMANA: ¿Qué haría usted si eso sucede? Si tras 90 días de despeje la guerrilla clama por prórrogas.
B.G.: Eso puede derivar en una descertificación para Colombia y en el recorte de la ayuda financiera. Es muy grave.
SEMANA: ¿Cómo ve el futuro del proceso de paz?
B.G.: Le deseo suerte al presidente Pastrana con sus esfuerzos de paz. Lo que no queremos es que sacrifique el control que deben ejercer las autoridades. Vamos a tratar de ayudarle. Pero vamos a tener en cuenta que eso no afecte los aspectos claves del control de las autoridades.
SEMANA: ¿Con la excusa de mandar dinero para operaciones contra el narcotrafico el asunto clave será realmente combatir a la guerrilla en Colombia?
B.G.: Si las guerrillas están involucradas en tráfico de narcóticos nosotros no vamos a trazar una línea y decir estas guerrillas son las rebeldes que están combatiendo por la revolución y estas son las guerrillas envueltas en narcotráfico. Si están involucradas con el narcotráfico nosotros los vamos a tratar a todos igual.
SEMANA: ¿Si la guerrilla está involucrada en la producción de narcóticos, entonces la ayuda antidroga puede ser utilizada para combatirlas?
B.G.: Si ellos están produciendo y sirviendo de guardia a los narcotraficantes y ayudándoles a llevar tal oferta fuera de Colombia, nosotros vamos a apoyar los esfuerzos de la Policía para contrarrestarlos.
SEMANA: ¿Qué opina de los anuncios iniciales de Pastrana en el sentido de hacer más énfasis en los programas de sustitución como una alternativa para la erradicación de los cultivos ilícitos?
B.G.: Hace poco tuve un encuentro con el científico que está desarrollando un hongo que afectaría las plantas de coca y la amapola sin afectar el medio ambiente. Ellos están experimentando con él ahora y puede ser una forma muy efectiva de erradicar cultivos de coca.
SEMANA: ¿Ya ha sido experimentado el hongo en Colombia?
B.G.: Han hecho algunos experimentos pero no ha sido probado en Colombia. Ha sido probado en laboratorios biológicos de Estados Unidos. Es una forma muy efectiva de reducir la producción de coca.
SEMANA: Entonces el hongo reemplazaría los herbicidas. ¿Cuándo sería implantado el hongo destructor de la coca en Colombia?
B.G.: Se espera que en dos años pueda comenzar a ser usado. Lo que le puedo decir es que parece que es extremadamente efectivo, no es costoso, no afecta el medio ambiente y es una buena manera de erradicar la coca.
SEMANA: ¿Mientras tanto seguirán usando herbicidas?
B.G.: Pero mano a mano con los planes de sustitución de cultivos.
SEMANA: Se ha planteado que la guerrilla estaría tratando de aproximarse a autoridades de Estados Unidos ahora. Si lo contactan, ¿qué les diría usted?
B.G.: Lo mismo que le dije al Presidente. Que si quieren paz se encarguen de reducir las operaciones de narcotráfico.
SEMANA: ¿Si la guerrilla le pidiera a usted darle respaldo al proceso de paz usted qué les respondería?
B.G.: Les diría que nos mostraran su buena fe parando la producción de droga, soltando a los prisioneros y después nosotros podríamos empezar a hablar.
SEMANA: ¿Y cuál sería el siguiente paso?
B.G.: Si ellos dejan de producir droga el siguiente paso sería empezar a trabajar en la sustitución de cultivos para que los paisanos pobres puedan empezar a sobrevivir de los nuevos cultivos.
SEMANA: ¿Se compromete a presentar un proyecto ante el Congreso para que se le dé suficiente dinero a Colombia orientado a la sustitución de cultivos? ¿Cuánta plata sería necesaria?
B.G.: Me gustaría ayudar a que se logre la sustitución de cultivos. Su Presidente habló de 100 millones de dólares.
SEMANA: ¿Cuáles son sus condiciones para certificar a Colombia?
B.G.: Que Colombia coopere con Estados Unidos luchando contra la droga y reduciendo la producción. Que en Colombia se cree un buen programa de erradicación de cultivos.
SEMANA: Ustedes exigen pero no le aportan a las autoridades colombianas los recursos necesarios para progresar en ello.
B.G.: Ya aprobamos el proyecto que presentamos para el control de droga en el hemisferio occidental.
SEMANA: Aprobaron ese proyecto, pero lo cierto es que no hay plata. En este momento ese proyecto ni siquiera tiene respaldo presupuestal.
B.G.: Estamos buscando dinero para respaldarlo.
SEMANA: Si la guerrilla no da muestras de iniciar una verdadera negociación de paz y sigue en el negocio del narcotráfico, ¿qué pasaría?
B.G.: Se tomarían medidas muy severas, como cortar toda la asistencia económica a Colombia. Habrá restricciones comerciales si el gobierno colombiano no es capaz de restringir las actividades de narcotráfico y de la guerrilla.
SEMANA: ¿Qué expectativas tiene frente a la visita de Estado del presidente Pastrana al presidente Clinton que tendrá lugar el próximo 28 de octubre?
B.G.: Más progreso en la cooperación contra las drogas y del proceso de certificación.
SEMANA: ¿Cómo mejorar las relaciones entre Estados Unidos y Colombia?
B.G.: Nuestra nación quiere colaborar con Colombia. Si podemos ayudar al Presidente es para erradicar el trafico de drogas, ayudando con comercio. Dándole más elementos para trabajar al general Serrano. Estamos muy orgullosos del trabajo del general Serrano. El ha hecho un trabajo sobresaliente de control del narcotráfico.
SEMANA: El general Serrano parece ser su héroe.
B.G.: Es un héroe para el Congreso, debido a su valor para luchar contra el narcotráfico. Por haber arrestado tantos narcotraficantes.
SEMANA: ¿Cuál es su impresión sobre el Congreso colombiano y el denunciado vínculo entre varios de sus integrantes con dineros de los carteles de la droga?
B.G.: Es lamentable. Esperamos que el gobierno de Colombia encuentre la manera de limpiar tal corrupción. Vamos a tratar de revivir una relación interparlamentaria entre Estados Unidos y Colombia. Revivir el Parlamento Andino.
SEMANA: Usted se refiere una y otra vez a Colombia como un problema por ser el mayor productor de drogas. ¿Pero cree que Estados Unidos ha hecho lo suficiente en el interior de sus fronteras para frenar la demanda?
B.G.: La guerra contra las drogas se tiene que dar en dos frentes. Uno es reduciendo la oferta y otro reduciendo la demanda. Tenemos que incrementar esfuerzos en ambos frentes. Sé que tenemos que proveer más materiales a nuestras escuelas para la prevención de la droga para mostrarles que son peligrosas, que no son para recrearse con ellas.