Un nuevo caso contra el ‘Monstruo de La Sierrita’

La costa está escandalizada. Y no es para menos, una juez dejó en libertad a Byron Palacio, el ‘Monstruo de La Sierrita’, condenado por abuso sexual a cinco menores y cobijado con el beneficio de la casa por cárcel en una polémica decisión de un funcionario judicial de Sincelejo.

Todas las autoridades locales y nacionales tienen encendidas las alarmas porque este hombre anda suelto y podría reincidir en el aberrante delito. A las condenas que pesan en su contra y al nuevo escándalo por la decisión judicial que lo favoreció se suma otro preocupante episodio.

Este jueves, la Defensoría del Pueblo advirtió sobre una nueva denuncia contra el 'Monstruo de la Sierrita' mientras pagaba su condena en casa, por acceso carnal abusivo contra un menor, mientras era vigilado esporádicamente por miembros del Inpec. De ser así, el acusado no portaba un brazalete de seguridad como se había dicho.

De ahí que el organismo haya solicitado a las autoridades que investiguen por qué se reconsideró en marzo el beneficio otorgado por un juez de Sincelejo a este hombre que ya había reincidido en el delito.

Por si fuera poco, la Defensoría pidió que se aclare si Byron Palacio Fernández es prófugo de la justicia en este momento. Pues este nuevo caso se habría denunciado hace un mes, precisamente por acceso carnal abusivo contra un menor de 14 años.

Pese a que, al parecer, la juez basó su decisión en un diagnóstico de tuberculosis multirresistente a fármacos que padece el acusado, según el Código de Infancia y Adolescencia no se pueden conceder beneficios jurídicos contra quienes cometen delitos sexuales contra los menores de edad.  

"Les pregunto a los jueces que están beneficiando a los violadores de los niños: ¿ustedes les darían casa por cárcel al violador de su hijo?", trinó indignada la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Cristina Plazas.

En el historial criminal de Palacio, de 49 años, se le señala de ser un violador en serie que fue reconocido por sus víctimas. Los delitos sexuales por los que se le condenó ocurrieron entre diciembre del 2007 y agosto del 2008 contra pequeños de los barrios El Bosque, Las Malvinas y La Sierrita (de ahí su remoquete), en el sur de la capital del Atlántico (Ver: ‘Monstruo de La Sierrita’, un abusador de niños con casa por cárcel).