‘Monstruo de La Sierrita’, un abusador de niños con casa por cárcel

Una tuberculosis resistente a los medicamentos es la razón principal de la decisión de un juez de Sincelejo que otorgó el beneficio de casa por cárcel a Byron Palacio Fernández, el ‘Monstruo de La Sierrita’, un confeso abusador de niños que purga una pena máxima de 15 años por cuatro condenas en su contra en la cárcel El Bosque de Barranquilla.

En el historial criminal de Palacio, de 49 años, se le señala de ser un violador en serie que fue reconocido por sus víctimas. Los delitos sexuales por los que se le condenó ocurrieron entre diciembre del 2007 y agosto del 2008 contra pequeños de los barrios El Bosque, Las Malvinas y La Sierrita (de ahí su remoquete), en el sur de la capital atlanticense.

El convicto seleccionaba a niños de bajos recursos a quienes ofrecía dinero para luego engañarlos y, luego, abusar de ellos. Por estos hechos, él ya había estado en prisión seis años y salió en libertad condicional en el 2007 por “buena conducta”. Días después comenzaron a llegar las denuncias de abuso contra varios menores y la Fiscalía ordenó detenerlo de nuevo.

Por eso sorprende la decisión del juez de Ejecución de Penas de Sincelejo, para quien este prontuario no fue suficiente para considerarlo un peligro para la sociedad y terminó por otorgarle el pasado 27 de marzo la detención domiciliaria.

Según registró el diario barranquillero El Heraldo, en alguna audiencia este hombre ya había confesado que le daba pánico salir a las calles porque sentía que iba volver a violar niños.

“No sé, es una fuerza interna que me obliga a hacerlo. Yo le pedía a Dios que me diera fuerzas, pero me dieron la libertad y vea lo que está sucediendo”, dijo también mientras fue esposado y enviado de vuelta a la prisión en el 2007.

Y son esas las palabras que retumban en la mente de la comunidad, que teme que el ‘Monstruo’ vuelva sus andanzas. Incluso la directora nacional del ICBF, Cristina Plazas, rechazó la decisión e hizo notar su indignación por la decisión judicial.

“Nuestro país no puede ser permisivo frente al peor crimen que existe: la violencia sexual contra nuestros niños y niñas”, trinó.

Según fuentes consultadas por Semana.com, la Fiscalía analiza los recursos jurídicos que permitan revocar la decisión del juez y no descartan iniciar una investigación en su contra.

Lo cierto es que Byron Palacios ya está en su casa y tan solo lo rastrea un brazalete electrónico. Un beneficio judicial que, ciertamente, no da cuenta de la gravedad de sus crímenes.