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En caso de que haya referendo para la paz, habría tres campañas políticas: una promoviendo el sí, otra el no y ahora los que decidan promover la llamada abstención activa. | Foto: SEMANA

DIÁLOGOS

“Campaña de abstención” en referendo por la paz

La Cámara aprobó el proyecto, en caso tal de que se dé el mecanismo de participación.

16 de octubre de 2013

Por primera vez en la historia política del país será reconocida una campaña política que promueva la abstención. Esta campaña tendría su estreno en el caso de que se convoque un referendo para que los ciudadanos refrenden los eventuales acuerdos de La Habana que puedan poner fin al conflicto armado.   

Así lo decidió la Cámara de Representantes que le incluyó dos artículos nuevos al proyecto con el que el gobierno pretende que dicho referendo pueda realizarse de forma simultánea en las elecciones ordinarias, bien sea las del Congreso o las presidenciales.  

En consecuencia, de ser habilitado el referendo para la paz en estas elecciones, habría tres campañas políticas. Una promoviendo el sí, otra el no y ahora los que decidan promover la llamada abstención activa. 

Los promotores de estos tres escenarios tendrán las mismas garantías en materia de acceso a los medios de comunicación y a la financiación de las campañas. La campaña de la abstención activa podría generar efectos en el propósito del gobierno, que radicó este proyecto con el objetivo de poder superar el umbral requerido para este tipo de referendos, que es de 7,5 millones de votos. 

Según el ponente del proyecto, el representante Alfonso Prada, también se incorporó un artículo nuevo en materia de garantías a la posición, que lo que pretende que el Estado “no sea parcializado” en la campaña, fijando unas prohibiciones para que aumentar los presupuestos en materia de publicidad. “Si hay referendo para la paz en las próximas elecciones el Estado va a ser neutral. Estamos garantizando la transparencia de la expresión democrática”, dijo Prada.  

Según el proyecto, tal como fue aprobado por la Cámara de Representantes, los opositores al referendo tendrán suficientes garantías, tanto para promover el voto negativo como para llamar a la abstención. 

Para ello, las campañas no podrán ser financiadas con recursos públicos y el Gobierno Nacional no podrá aumentar los recursos destinados a la publicidad del Estado.

También quedó establecido que el certificado de sufragante, que le otorga incentivos a los ciudadanos que ejerzan el derecho al voto,  sólo se otorgará a quienes participen en la votación de los actos electorales, es decir en las elecciones de Congreso o presidenciales, y la decisión de no votar el referendo “bajo ninguna circunstancia podrá afectar este derecho”.

Además para efectos del establecimiento de topes de financiación y de acceso a medios de comunicación, la campaña que promueva la abstención activa en el referendo, será considerada por el Consejo Nacional Electoral y la Autoridad Nacional de Televisión, “como una campaña independiente de la campaña por el no”.
 
Al proyecto para habilitar que el referendo coincida con actos electorales, que tiene mensaje de urgencia, sólo le falta la aprobación del Senado de la República, la cual esta prevista para la próxima semana.