RELACIONES BILATERALES
Canciller rinde cuentas tras su reunión en Naciones Unidas
María Ángela Holguín se reunió con el alto comisionado para los Derechos Humanos en Ginebra (Suiza) y le expuso la dramática situación que viven los colombianos deportados.
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La ofensiva diplomática del Gobierno contra Venezuela avanza. Este lunes
la canciller María Ángela Holguín se reunió con el alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, en
Ginebra (Suiza), para exponerle la situación que vive la frontera.
Durante
el encuentro, la jefe de cartera expuso que 1.408
colombianos han sido expulsados de Venezuela sin cumplir con los
protocolos mínimos que exigen las deportaciones. Además de los más de
10.000 connacionales que han retornado de manera voluntaria.
“Pocas veces se ha visto que a los migrantes
los traten de esta manera”, manifestó Holguín, quien agregó que aunque
la vía diplomática es la mejor forma de solucionar los problemas, es
“importante que las organizaciones de derechos humanos conozcan la
magnitud de la tragedia”.
La visita de la canciller fue más que
oportuna y le salió adelante al defensor del pueblo de Venezuela, Tarek
William Saab, quien también se encuentra este lunes en Ginebra en busca
de una reunión con la oficina del alto comisionado.
“Creo que es una buena ocasión para enviarle el mensaje
al señor defensor del Pueblo de que, independientemente de las razones,
la cuestión es el tratamiento que le dan a una gente que ha creído que
Venezuela podía ser un buen lugar para vivir, pero que de la noche a la
mañana los sacan como lo peor. Creo que es un buen momento para que la
oficina del alto comisionado converse con el defensor del Pueblo”, manifestó Holguín.
¿Un pronto encuentro?
El
jueves pasado el presidente Juan Manuel Santos aseguró que estaba
dispuesto a reunirse con su par venezolano, Nicolás Maduro, siempre que
existan “condiciones humanitarias”.
Aunque el mandatario
venezolano tildó las condiciones que puso Santos como “amenazas”,
Venezuela cedió y abrió un corredor para que cientos de niños de Ureña y
trabajadores pudieran pasar a Cúcuta a cumplir sus labores.
Sin
embargo, los esfuerzos no han sido suficientes. El Gobierno insiste en
que se les brinden garantías a las familias expulsadas, que se les
permita regresar por sus pertenencias al país vecino y que se les
brinde la posibilidad de encontrarse con sus seres queridos, pues hay
padres colombianos que dejaron sus niños en Venezuela.