Candidatos a la orden

Marta Luca Ramírez - Senado

E­s una de las opciones femeninas al Senado y para ella la entrada al Congreso es sólo un paso más en su carrera como servidora pública. Ha sido ministra y embajadora en Francia, y ha ocupado altos cargos en la banca y en la empresa privada.

Marta Lucía Ramírez es la única mujer que ha ocupado la cartera de Defensa. Lo hizo en la primera parte del gobierno de Álvaro Uribe, entre 2002 y 2003, por lo que tuvo a su cargo la implementación de la Política de Seguridad Democrática. También fue ministra de Comercio Exterior en el gobierno de Andrés Pastrana, tiempo durante el cual lideró las negociaciones del Alca.

Aspira a llegar al Senado como parte de la coalición uribista. Como reza su eslogan, “una mujer preparada con visión para el futuro. Al senado con seguridad”, aspira a llevar la bandera en proyectos de protección y seguridad para la niñez, la población en situación de desplazamiento, los desmovilizados, la población rural y los miembros de la Fuerza Pública, así como continuar con la Política de Seguridad Democrática de Uribe.

Dionisio Araújo - Senado

E­s cartagenero, graduado de la Universidad Javeriana de Bogotá y con un amplio recorrido en el sector público. Comenzó su carrera pública a principios de los 70, en el Ministerio de Justicia.

Desde entonces empezó a escalar posiciones en el gobierno, fue viceministro de Minas y Energía y desde allí contribuyó a la reactivación de la explotación petrolífera en el país. En 1981 estrenó el cargo de Superintendente del subsidio familiar.

Dionisio Araújo también tiene un amplio recorrido en la empresa privada. Ha manejado medios de comunicación, pero su vinculación más conocida ha sido al gremio de los comerciantes. Ha hecho una amplia carrera en el sector y ha ocupado diversos cargos en Fenalco durante más de 17 años.

Ahora aspira al Senado, donde propone hacer énfasis en proyectos económicos, educativos y de mejora a la justicia. Pretende lograr un plan a largo plazo para que Colombia alcance altos grados de desarrollo. También busca hacer una revisión de la Ley Penal y los procedimientos civiles y laborales.

Augusto J. Ibáñez - Senado

P­ara este boyacense de 47 años, la decisión de ingresar a la política –aspira al Senado– le llegó después de un largo ejercicio de su profesión.

Aunque no ha ocupado ningún cargo de elección popular, se ha desempeñado como representante del país ante organizaciones como la ONU. Intervino en la inclusión de Colombia en la Corte Penal Internacional.

Por toda la experiencia acumulada, aspira a llegar al Senado para liderar los temas anticorrupción y los proyectos que propendan por el fin de la guerra en Colombia. En su proyecto político alude a las bíblicas siete plagas, pero aplicadas al caso colombiano: guerra, secuestro, corrupción, ignorancia, pobreza, desempleo y abandono.

Confía en la autoridad que le dan años de práctica y de estudios en los temas humanitarios y de derechos humanos, para buscar el consenso alrededor de lo que él considera los temas fundamentales para el país: la libertad, la paz y los valores éticos.

Camilo Sánchez - Senado

S­e define a sí mismo como un hombre de familia, economista consagrado e hincha fiel de Millonarios, equipo del que también fue jugador. A los 45 años, este economista es padre de dos hijos y en su carrera política nunca ha abandonado las banderas del Partido Liberal.

Por el contrario, las ha defendido con campañas como la que hizo mientras fue codirector y presidente de la Dirección Liberal entre 2003 y 2004. En aquella ocasión, se empeñó en depurar las listas y conseguir la unidad de bancada, expulsando del partido a quienes apoyaran el proyecto de reelección del presidente Álvaro Uribe.

En su carrera parlamentaria, ha defendido las empresas de interés social y los proyectos de educación y salud pública. También ha impulsado leyes como la prohibición de venta de licores a menores de edad, la de estímulos a los deportistas y en la reforma pensional defendió la conservación de la mesada 14.

Con su nueva aspiración al Senado, pretende continuar todos los proyectos iniciados en las legislaturas anteriores. Confiado en los resultados obtenidos, espera que sus electores lo apoyen de nuevo para continuar una de las carreras políticas más prominentes.

Gabriel Zapata - Senado

A­pesar de la poca relación que puede haber entre sus estudios de ingeniería química y la política, Gabriel Zapata ha logrado ejercer una amplia carrera que comenzó en el Concejo de Medellín. De allí pasó a la Cámara de Representantes a nombre del departamento de Antioquia, para luego convertirse en senador.
Quienes lo conocen lo definen como organizado y metódico. Aspira por cuarta vez al Senado.

Durante sus períodos anteriores en el Congreso, se movió en distintas comisiones manejando temas sociales. En 1998 formó parte de la Comisión de paz del Senado para luego convertirse en presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la misma entidad.

Con la idea de coordinar debates públicos que beneficien a distintos sectores, si es elegido, coordinará iniciativas y proyectos de ley a favor de los profesionales, reglamentando una remuneración mínima equivalente a tres salarios mínimos mensuales. También busca abolir el corte de servicios públicos a las personas de estratos 1 y 2.
Propone castigos serios para los embaucadores que giren cheques ‘chimbos’ y para las empresas multinacionales que incurran en casos de corrupción para lograr un contrato en el país.

Víctor Renan Barco - Senado

E­s el aspirante al Congreso de más edad. A sus 79 años, este caldense nacido en el tradicional municipio de Aguadas aspira a llegar al Senado para completar más de 40 años en la carrera legislativa. Todos sus años de experiencia y estudios sobresalientes de economía y derecho en la Universidad Nacional, la Universidad de Columbia y la Escuela de Economía de Londres, le han servido para convertirse en la guía de las nuevas generaciones de parlamentarios.

Es el único sobreviviente del antiguo MRL en el Congreso y dice que no ha tenido más jefe que Alfonso López Michelsen. A la vez afirma que “el liberalismo me ha dado todo lo que soy y a mis años no tiene presentación que muera por fuera de su alero”.

Defiende a toda costa su soltería, aunque no niega la debilidad por las mujeres blancas y rubias. Su timidez extrema ha permitido que, a pesar de su extensa carrera política, conserve el bajo perfil. Tanto es así, que cuando iba a recibir una condecoración de parte del ex presidente Virgilio Barco, afirmó que “yo no tengo ropa para esas alturas y además el país no miraría con buenos ojos a una primera dama de las que me acompañan”.

Paloma Valencia - Cámara

P­aloma Valencia representa a las familias más tradicionales del país. Es nieta del presidente Guillermo León Valencia y del fundador de la Universidad de los Andes Mario Laserna. De la mano del senador Luis Alfredo Ramos y del costeño Álvaro Araújo, busca llegar a la Cámara para convertirse en una opción femenina más en la política.
Pero dejando de lado su tradicional origen, siempre se ha sentido impulsada a luchar por las causas ecológicas, frenar el crecimiento descontrolado de la capital y las altas tasas de contaminación.

Considera que el mayor desafío para los seres humanos es la preservación del medio ambiente para evitar una extinción masiva de seres vivos. De llegar a la Cámara, hará énfasis en afrontar y evitar la escasez de agua en el país, que está proyectada a pesar de que Colombia es uno de los lugares con más fuentes hídricas del planeta.

Luis Guillermo Vélez - Senado

E­l actual senador Luis Guillermo Vélez también ha sido diplomático, periodista y catedrático, además de ocupar cargos de alta responsabilidad en la Superintendencia Bancaria y la Federación de Cafeteros de Colombia.

Este abogado y economista javeriano aspira a ocupar por quinta vez consecutiva una curul en el Senado de la República, de la que es representante desde 1991.

Durante su labor legislativa, ha hecho los mayores esfuerzos en el campo económico: durante la recesión de 1999 impulsó beneficios para los afectados por el Upac, además de plantear varios programas de refinanciación para los sectores agrícolas y bancario.

La cercanía a las políticas del presidente Álvaro Uribe le valió varias críticas, al punto que fue expulsado del Partido Liberal por no acoger la decisión de las directivas de hacer parte de la oposición al gobierno. Dentro de los proyectos presidenciales apoyados por Vélez estuvo la reelección presidencial y el prepago de la deuda externa. Por eso en esta ocasión se presenta al Congreso por el Partido de la U, del cual es uno de sus principales arquitectos y fundadores.

Juan Manuel Galán - Senado

R­etomando las banderas de su padre, Juan Manuel Galán espera contribuir a devolverle la grandeza al Partido Liberal. Desde el mismo momento de la muerte de Luis Carlos Galán, y cuando apenas era un adolescente, empezó a interesarse por la política del país. Se le atribuye en gran parte la victoria de César Gaviria en 1990, después de que le pidió que llevara la banderas del asesinado líder.

Empezó a construir su experiencia política en Francia, donde estudió ciencia política y relaciones internacionales. De vuelta al país ocupó cargos públicos como el Viceministerio de la Juventud y la dirección del programa presidencial Colombia Joven.
Después de trabajar como ministro plenipotenciario de la Embajada de Colombia en Londres, decidió volver al país para lanzar su campaña como aspirante al Senado. Para cumplir con su intención de modernizar al Partido Liberal, tal como quería su padre, tiene que ir más allá de su imagen de delfín y ganarse la confianza de los electores.

Felipe Reyes De La Vega - Cámara

E­ste abogado especializado en derecho público ha trabajado desde muy joven en las filas conservadoras. Se ha desempeñado como secretario general de la Alcaldía de Bogotá y como secretario de Tránsito. Además, fue concejal en tres oportunidades. Después de caer en la droga y de “volver a nacer”, como él mismo dice, regresa a la política teniendo la lucha contra la drogadicción como su bandera de campaña.

Entre sus proyectos está la presentación de un proyecto de ley que incluya en el pénsum de los colegios del país, una asignatura sobre prevención de adicciones. En sus propias palabras, es hora de que “saquemos del clóset” el tema que según él se ha manejado como tabú. A la vez busca que el Estado asuma la responsabilidad ante lo que considera un problema de salud pública.

Por eso, como representante a la Cámara por Bogotá buscará que el tema de las adicciones se asuma como una cuestión que también afecta la seguridad de las personas, y que se haga algo cercano a todas las personas.