Home

Nación

Artículo

| Foto: Archivo particular

JUSTICIA

Fútbol y política, la fachada de una red de tráfico de migrantes dirigida por un exsenador

Con cartas de recomendación, el antiguo líder político de Norte de Santander aprovechó su fuero para traficar con indios. Con su firma, logró que su socio peruano obtuviera visa de trabajo en Colombia y hoy está prófugo de la justicia.

14 de marzo de 2018

El paso de Félix Salcedo Baldión por el Senado colombiano fue hace casi tres décadas, sin embargo, su antiguo fuero le permitió ser la puerta de entrada para que consulados de Colombia en Santo Domingo y en Puerto España, en Trinidad y Tobago, tramitaran visas de trabajo a cerca de 30 ciudadanos indios desde el año 2014. 

Con sus cartas de recomendación, el antiguo líder liberal de Norte de Santander logró que estos viajeros llegaran a trabajar a Colombia o que vinieran de paso para cumplir con el sueño americano. Ahora, sin que exista una explicación de su poder, el ente investigador va tras la pista de cartas con ese mismo efecto que se habrían expedido desde el mismo Congreso de la República. La Fiscalía anunció que tienen pistas de otros parlamentarios involucrados.

Puede leer: Colombianos extraditados por tráfico de migrantes

Con ayuda de la Interpol, las autoridades colombianas lograron poner al descubierto una poderosa red de tráfico de migrantes, que despachaba desde una unidad residencial en Suba y tramitaba cédulas de extranjería, pasaportes, visas y cartas de recomendación usando técnicas no convencionales. El alias del ‘doctorcito’ es el que identifica a Salcedo, a quien las autoridades ubican como uno de los jefes de la organización al lado de un peruano de nombre José Alberto Guamán Miranda, hoy prófugo de la justicia. 

Tras las pesquisas de los investigadores encontraron cómo fue el mismo Salcedo el que con su firma en una carta de invitación logró que en 2014 su socio aterrizara en el país con visa de trabajo. Durante muchos años se hizo pasar por empresario de fútbol que impulsaba la compra de jugadores colombianos por parte de equipos de la India, así como del Melgar de Arequipa; también simuló ser representante de la Federación de Fútbol de Bolivia.  

Un funcionario de la Embajada Bélgica en Colombia fue quien puso la alerta por la existencia de esta organización. Él entregó los detalles de lo ocurrido con tres peruanos y un ecuatoriano, que acudieron con la intención de obtener la visa Schengen, sin embargo, les fue negada porque detectó una irregularidad. La cédula de extranjería que presentaron fue expedida por el DAS en 2013, cuando dicha entidad había perdido la competencia para expedirlas dos años antes. 

Le sugerimos: Capurganá el infierno de los migrantes africanos

Producto de este incidente, los cuatro extranjeros involucrados denunciaron penalmente haber sido víctimas de una estafa realizada por parte de Guamán Miranda y su organización criminal. Ellos les explicaron a las autoridades que por USD 6.000, les prometían viajes a Estados Unidos o a Europa. Según sus testimonios, la organización intentó sacarles visas en los consulados de China, España y Bélgica.

Es así como comienzan a rastrear a Guamán Miranda, quien en redes sociales aparecía reseñado como un empresario de fútbol. Interceptaciones de la Fiscalía registraron conversaciones con un hombre que decía ser el supuesto director de un club de fútbol en Colombia, con quien hablaba de transferencias de jugadores. Sin embargo, la misma Federación de Fútbol de Bolivia negó cualquier relación con Guamán, lo cual llevó a que las autoridades comenzaran a confirmar sus sospechas. De lo que en realidad estaban hablando los investigados era del tráfico ilegal de personas. No tardaron mucho en descubrir que no era un empresario colombiano sino el conductor al servicio de los integrantes de esta organización. 

En la mayoría de los casos, la organización ofrecía estadías temporales en Colombia o en Centroamérica. Esto les permitía hacer el trampolín hacía sus verdaderos destinos con mayor facilidad: Estados Unidos y Europa. Por ello, llamaba la atención que en la mayoría de trayectos de ciudadanos indios, las conexiones de los vuelos eran canceladas y se quedaban en México y Honduras. 

En una de las conversaciones escuchadas por las autoridades queda en evidencia la sospecha que tenía Salcedo de estar siendo seguido por las autoridades. Manifiesta su temor porque su nombre quedaba en cada carta y cada constancia que se expedía desde esta oficina ilegal. En una de las interceptaciones asegura que un amigo del Gobierno le recomendó que lo dejara de hacer a lo que su socio Guamán Miranda le responde que las recomendaciones pueden ser verbales, que no ganan tanto dinero, pero que igual pueden seguir en el negocio. Al final de la conversación, Salcedo se pregunta si lo estarían grabando y Guamán replica que no cree. 

Le recomendamos: Así funciona el complejo negocio de tráfico de migrantes

Después de meses de investigaciones, la Policía, la Fiscalía y la Interpol realizaron allanamientos a los lugares que frecuentaban los integrantes de la organización. En uno de los apartamentos, encontraron 4 pasaportes, 2 cédulas de extranjería a nombre de Guamal Miranda, 39 SIM cards, 20 páginas cargadas de reservas de hoteles y vuelos, 16 papeles de pagos de visa, 74 copias de pasaportes y documentos de identidad, recibos de giros y consignaciones y hasta 43 estampillas del servicio consular de Honduras.

A pocos metros, dentro de la misma unidad residencial, quien atendió el llamado de la Policía fue una ciudadana hondureña. En la vivienda se encontraba acompañada de un ciudadano de Guyana y un indio. 

El juez 20 de control de Garantías legalizó la captura del exsenador, quien deberá responder por los delitos de tráfico de migrantes, concierto para delinquir agravado y falsedad en documento privado. Junto con él fueron capturados Jaír Rafael Pabón Linero y Paula Andrea Muñoz. En las próximas horas un juez deberá definir si les dicta o no medida de aseguramiento. 

Sin embargo, el mayor interés a estas alturas de la investigación es establecer las raíces políticas con las que cuenta Salcedo, ya que mantenerse como el jefe de esta organización de tráfico de personas solo pudo lograrlo con contactos políticos en el capitolio y sobre los cuales ya existen algunas pistas.